miércoles, 29 de diciembre de 2010

Aforismos y decires


1071_ Superficies temporales, esos serán mis próximos pasos. No me detendrá ningún círculo, nadie podrá trazar nigún borde de mi paso y, sin embargo, mi camino tendrá sus propios límites.

Miguel Oscar Menassa

martes, 28 de diciembre de 2010

Óleo sobre lienzo



"Para habitar estos nuevos infiernos"
Miguel Oscar Menassa
Año 2003

lunes, 27 de diciembre de 2010

Algo de miedo tengo

Algo de miedo tengo o mucho,
vivo como asustado,
como si no hubiese pagado los impuestos,
como si hubiese mirado lo que no debía
o me hubiese apropiado de mi trabajo.

Qué mal que la he pasado, pero qué mal,
agachándome todo el día para evitar
el balazo que sería certero en medio de los ojos
de no haber vivido estos últimos años agachándome.

Era la parte de las cloacas que sobresalía,
con la cabeza a ras del suelo conocí el amor,
con la cabeza torcidita para ver llegar al agresor,
descubrí sus piernas de brillantes desnudos.

Quise besar sus nalgas de nácar o delirio
y mis labios besaban con fervor la vereda.

La bella mujer se burlaba de mis cosas,
hacía como que bailaba sobre mi cabeza
y me tiraba un beso con la mano al partir,
indiferente,
como si yo pudiera alcanzar algún beso.

Después al trote movía sus caderas con intención,
diciéndome, tal vez, que si la amaba, la siguiera.

Le pregunté al primer transeúnte
si me ayudaba a levantarme
y el pobre, con ternura, me preguntó. ¿Por qué?
¿acaso te preocupa algún sueño de amor?

Es un amor sin límites, le dije al caminante,
un amor que alejándose me quiere en libertad.
Libre de pies, de manos, de palabras,
todo para el amor.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 23 de diciembre de 2010

miércoles, 22 de diciembre de 2010

martes, 21 de diciembre de 2010

Las 2001 noches

Noche 723- Estoy muy tranquilo, espero poder verificar la temperatura para vivir mil años, el resto me parece todo conciencia.
Hoy quiero decirte, querido Dios, que he desistido de querer reemplazarte. A partir de ahora, cada vez que te necesite, te amaré. Me alcanzará con eso. Entre los hombres ganaré muchas más competencias que las previstas en mi carrera para hacerme, algún día soñado, Dios.
Estoy contento, muy contento. Espero saber de mí, más a menudo. Un hombre que se reconoce en todo. Un futuro espera a ese hombre. Estoy en alza, ya me lo dirá la historia. Este año que viene estaré en alza, todo subirá para mí. Hay algo que arde para arriba, un humor, un sol, unas palabras, todo está que arde en los cielos. He renunciado a ser Dios, estoy salvado.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 16 de diciembre de 2010

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Cuando se abran los vientres

Cuando se abran los vientres, yo no tomaré nada.
Entre los despedazados cuerpos confusos y alertas,
entre la poca realidad, lo negro, la débil vida,
amante del cuerpo de la letra, diré mis palabras.

Vengo de aquí, soy de aquí mismo, roca de soledad:
Nací en vuestra mirada, nací en vuestra impudicia,
Nací como una fuente enloquecida, aguas del deseo,
para dejar palabras, voz de la poesía, en libertad.

Tengo, por haber atravesado los confines del hombre,
por haberme deslizado en la mirada de la muerte,
algo del universo, una partícula de infinito en mi voz.

Vengo de aquí, soy de tus propias entrañas, el eco,
alucinado y luminoso de tu propio silencio oscuro,
el eco donde el tiempo, arrasa la memoria.

Miguel O. Menassa

viernes, 10 de diciembre de 2010

jueves, 9 de diciembre de 2010

jueves, 2 de diciembre de 2010

El método de la interpretación onírica

El psicoanálisis, como toda ciencia abre un campo ideológico, el de un saber no sabido por el sujeto. Será poder hablar de aquello que el sujeto padece sin saberlo. Y esos son los progresos en psicoanálisis. Que después, haber hablado de esto, haber sido interpretado de esto, le sirva para que el paciente viva más confortablemente su vida: beneficio secndario, dice el psicoanálisis. Que después usted me insiste un poco, yo le puedo decir que siempre se produce, pero eso yo no sé si lo produce el psicoanálisis o el hecho que a una persona con una intensa necesidad de hablar de su problema se le diga: hable y diga lo que quiera.
Es la única situación de la vida actual, la situación psicoanalítica, donde a una persona se le dice: hable de lo que quiera que yo lo voy a escuchar sin contestarle, es decir, sin oponerme con mis razones a sus propias razones, sino interpretando lo que para ustedes quieren decir sus razones. Es una situación única en la vida del hombre actual.

Miguel Oscar Menassa

miércoles, 1 de diciembre de 2010

martes, 30 de noviembre de 2010

Aforismos y decires

404_Quedarnos sin nada para decir, eso es la muerte, no sólo para nosotros, todos los hombres mueren cuando no son capaces de más; el resto vive como puede, pero no muere.

Miguel Oscar Menassa

lunes, 29 de noviembre de 2010

viernes, 26 de noviembre de 2010

He buscado

He buscado, tercamente, un paso hacia delante
y nada pude hallar.
He tratado, hábilmente, de caer desde las alturas
y nada conseguía.
He viajado, locamente, por calles imposibles,
sin encontrar el cielo.
He dejado, pausadamente,
todo lo bien amado
y todo lo bien amado
está en mí.

Siempre en el mismo sitio,
lejano y apacible,
mirando las estrellas,
siempre contra mí mismo,
paralizado de terror,
sin hallar el deseo.
Sin nadie que pueda arrancar de mis ojos, sin luz,
vendas oscuras.
Siempre oculto en mi propio corazón,
sin apenas salidas, sin amor.

Dejo mis huellas sobre mis propios pasos
y me declaro en libertad.
Ya no quiero caer,
ni busco cielos imposibles,
ni arrebatadas luces,
ni pasos adelante que,
sencillamente,
alivien mi dolor o mi tristeza.

En plena libertad, alejado de todas aquellas,
humanas veleidades,
Dejando,
como si fueran síntomas eternos,
que mis grandes amores,
duerman conmigo esta siesta del alma,
vivan, conmigo, este dolor.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 25 de noviembre de 2010

viernes, 19 de noviembre de 2010

El enemigo es peligroso

El enemigo es peligroso
tiene una máquina
de crear ilusiones.

El enemigo es peligroso
tiene una máquina
de reproducir ilusiones.

El enemigo
tiene leyes que reglamentan
la acumulación de ilusiones.

La poesía
úsela.
Buen arma contra el enemigo.

Miguel Oscar Menassa

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Óleo sobre lienzo



"Ojo embrionario"
Miguel Oscar Menassa
- 2009 -

martes, 16 de noviembre de 2010

Las 2001 noches

Noche 310 - Abejorros del tiempo de la defensa de Heráclito en el infierno derivado del sol. Arróbate de silencios enlutados.
Atrevidos, dolientes y despojados, huelen a tierra, áspera y triste.
Espejismos de sabias conclusiones.
Específico derrame de luz. Hombres sin abrigo y sin luna.
Arrebatos de cielos despedazados que ocurren sin dolor.

Miguel Oscar Menassa

lunes, 15 de noviembre de 2010

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El proceso primario y el secundario. La represión

La poesía tiene la gracia de poner en ella el acontecimiento y consigue mantener sus características de acontecimiento.
Cuanto menos puedan narrar lo que les hizo vibrar del poema, el poema es mejor, se considera más universal y son esos poemas que están indicados para hacer la lengua permanente, lo que permanece en la lengua son los acontecimientos. En general, los acontecimientos con el paso de los años se van transformando en vida cotidiana. El poeta es el encargado de hacer permanecer aquello que va a pasar a la cotidianeidad, aquello que va a ser la vida cotidiana de los sujetos de la tierra.
Hablando de la escucha analítica y de la función poética, la función poética también estaría facilitada en el consejo que todo psicoanalista les da a sus discípulos: antes de sentarse en el sillón hay que olvidarse fundamentalmente de dos cosas, todo lo aprendido en los libros y todo lo que me interpretó mi psicoanalista.
Si me quedo sin lo que me interpretó y sin lo que leí en los libros, tengo que interesarme por el lenguaje, tengo que poseer en la escucha el imaginario universal, tengo que dar paso a mi deseo inconsciente; no quedo despojado de todo, quedo despojado del yo, de la razón, del conocimiento, pero no quedo despojado del saber inconsciente, el saber inconsciente es universal, es decir, sin la poesía no hay psicoanálisis. Sin la función poética en la escucha analítica no puedo interpretar. El momento en donde práctica teórica y práctica técnica ocurren, ahí, eso es la praxis.

Miguel Oscar Menassa

martes, 9 de noviembre de 2010

lunes, 8 de noviembre de 2010

He buscado

He buscado, tercamente, un paso hacia delante
y nada pude hallar.
He tratado, hábilmente, de caer desde las alturas
y nada conseguía.
He viajado, locamente, por calles imposibles,
sin encontrar el cielo.
He dejado, pausadamente,
todo lo bien amado
y todo lo bien amado
está en mí.

Siempre en el mismo sitio,
lejano y apacible,
mirando las estrellas,
siempre contra mí mismo,
paralizado de terror,
sin hallar el deseo.
Sin nadie que pueda arrancar de mis ojos, sin luz,
vendas oscuras.
Siempre oculto en mi propio corazón,
sin apenas salidas, sin amor.

Dejo mis huellas sobre mis propios pasos
y me declaro en libertad.
Ya no quiero caer,
ni busco cielos imposibles,
ni arrebatadas luces,
ni pasos adelante que,
sencillamente,
alivien mi dolor o mi tristeza.

En plena libertad, alejado de todas aquellas,
humanas veleidades,
Dejando,
como si fueran síntomas eternos,
que mis grandes amores,
duerman conmigo esta siesta del alma,
vivan, conmigo, este dolor.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 4 de noviembre de 2010

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Las 2001 noches

Noche 1457- Un escrito que me saque para siempre del mundo de las sensaciones. Un poema que no me permita bajar nunca.
Algo furioso y lento, como el peor de los tangos, esos tangos que se te meten en el alma y es imposible sacártelos por mucho tiempo.
No exactamente algo que vibre sino más bien la máquina de producir vibraciones.
Un canto de luz,
alguna palabra que por fin nos libere de algo.

Miguel Oscar Menassa

lunes, 1 de noviembre de 2010

jueves, 28 de octubre de 2010

Nos unimos al duelo y la congoja nacional. Por tal motivo, posponemos el encuentro acordado para hoy.
Los esperamos el próximo jueves 4 de noviembre a las 17:30 hs.

martes, 26 de octubre de 2010

lunes, 25 de octubre de 2010

Nacimiento del poeta

X

Pretendía caminar, tranquilamente, por la vida
y no fue posible.
Desde el rostro sangrante de la nada,
escribo este poema.

Dolorosamente recuerdo,
mis años juveniles,
donde decir, era alcanzar,
con la palabra, el cielo.

Decir,
para que nada quede de lo dicho,
también, es un destino.
Sangro y lo digo.
Me duele y lo digo.
Recuerdo a mi madre y al decirlo
entre sus brazos me recuerdo.

En libertad arriesgo todo lo que tengo,
para llegar a ser este temblor,
acacia dormida en hondo mar,
hoja tenue y sencilla, al viento,
en el otoño,
pequeño sol.

Miguel Oscar Menassa

viernes, 22 de octubre de 2010

Cadáver exquisito (grupo de poesía viernes)

Tal vez se pospuso el encuentro
universos malhumorados no vendrán a la fiesta
mientras tanto camino, y tal vez llego.
Estamos en silencio y la sordera de las olas nos escribe
los verdes y amarillos de tu nombre
sin sol los días venideros se desmayan
y fuimos niños, formando ejércitos.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Aforismos y decires

769_Un deseo que no transcurra como palabra no puede ser transformado y un deseo que no se transforma es, todavía, un deseo sexual infantil sin sentido social, debería ser reprimido.

Miguel Oscar Menassa

martes, 19 de octubre de 2010

lunes, 18 de octubre de 2010

viernes, 15 de octubre de 2010

He vivido estos días

He vivido estos días
apurándolos
como las copas de mi juventud.
Sin determe para decir
aquí está el sol
aquí la soledad.
Sin deternerme para llorar
los días verdaderamente terribles.
Sin decir tu sonrisa luminosa
tu dolor amada, tu boca y tu dolor.
Tu canto
desesperada voz.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 14 de octubre de 2010

miércoles, 13 de octubre de 2010

Poesía y Psicoanálisis

Si lo real verdaderamente psíquico es lo inconsciente, la verdad es el sesgo donde se constata dicha imposibilidad. Y su mostración habrá sido patente en cada signo de puntuación de cualquier escritura.
El método de interpretación psicoanalítico, al darnos las características del objeto que lo produce, nos dice: Algo que no está en ningún lugar como tal eso, sino entredicho. Entre palabras. Entre nervios. Entre personas.
En esa inexistencia todo es imposible. Desde un vacío a una plenitud.
En esa invisibilidad cualquier moviemiento es silencioso.
En semejante silencio cualquier palabra (aun una palabra tonta) produce una interrupción. Un punto, una desilusión.
El saber suponía saber y ese fracaso, esa sombra rota, es verdad.
Un timbre abierto a la ignorancia, un sentido, entre sujetos del inconsciente, lanzado hacia la nada, hacia lo que no se podrá, hacia lo que no estuvo. No es una pieza clave lo que se busca, la pieza que se busca, no existe, principalmente, porque todavía no fue.
La causa en psicoanálisis viene del futuro.

Miguel Oscar Menassa

martes, 12 de octubre de 2010

Óleo sobre lienzo



Miguel Oscar Menassa
- Cuando estamos con gente -
Año 2000

jueves, 7 de octubre de 2010

Transmisión en psicoanálisis

El cuerpo es ese objeto que se plantea en la historia y su propio inconsciente. Su propio inconsciente quiere su cuerpo para el placer y la historia quiere su cuerpo para el goce y la producción social. Y el cuerpo es esa oscilación entre ser un trozo de carne o ser un trozo de palabra, pero no puede dejar de ser un pedazo, un trozo, no hay completud para el ser humano, no hay verdad totalizadora.
Hay un final, por más divertido que sea el asunto hay un final. Primero eres chico, después eres un poquito más grande, después otro poquito más, después eres abuelo y después te mueres. Lo puedes hacer sonrientemente o tristemente, pero hay un límite, hay un final.
Hay Otro. Por eso es que hay que aprender a amar, es importante aprender a amar porque si no aprendés a amar no hay intención de hacer las cosas, como igual vamos a separarnos, como igual vamos a morir. Pero como amar es dar lo que no se tiene a quien no es, entonces hay que aprender a amar, hay que poder hacer algo por quien nunca me va a agradecer, porque no lo conozco.
Sentir esa grandeza, que somos millones y millones desde siglos y no ese cuerpo que no sabemos qué soportaría si no estuviera atado a esa cadena, aunque los caballos tienen un cuerpo más grande que yo y viven veinte, vientidós años, pero a los veintitrés años ya no pueden saltar y gracias a que este pequeño cuerpo está atado a esa gran cadena, tiene este poder.

Miguel Oscar Menassa

miércoles, 6 de octubre de 2010

lunes, 4 de octubre de 2010

A los cincuenta años

Nada del corazón que ya no tengo
ni nada de la cabeza que ya se fue.
Nada de grandes guerras que no terminan
y nada de amor, amada, hoy toca vivir.

Hoy, toca el canto, sin apuestos cantores
El baile sin pareja, la música sin fondo
hoy toca que te toque alguna fibra inexplicable
ese nudo imposible que no se puede hacer.

No el tejido del alba, ya conocido
ni la sencilla roca partiéndose de amor.
No viene no, la muerte, ni la peste, ni el hambre.

Ni la extrema lujuria del opaco silencio
hoy viene amada, en el poema, un aire
un viento, estremecido, de vida sin dolor.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 30 de septiembre de 2010

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Las 2001 noches

Noche 71 - El síntoma es algo que va en el sentido del reconocimiento del deseo, pero bajo forma de un disfraz, de una forma cerrada, ilegible si nadie posee la clave. Reconocimiento del deseo, pues, pero reconocimiento por nadie y deseo de reconocimiento pero reprimido, excluido y luego, en un sentido, deseo de nada; por eso la intervención del analista es mucho más que una simple lectura.

Miguel Oscar Menassa

martes, 28 de septiembre de 2010

Norma Menassa presentó su nuevo libro "Graffitis en el cielo" en Madrid



Norma Menassa poeta argentina,
Directora de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero Buenos Aires

Poema veloz

Había un pequeño colibrí
de trataba de alcanzar la puntual profundidad de la amalista,
extraña femenina engendrada en la hoguera de días que se perdían
como besos supremos huyendo de las lágrimas.

Ella lucía sí, en el cuello pintado de una estatua
su brillo mezcla de bondad y orgullo,
porque dejó de lado el invierno del alma
rota por la herramienta que la talla y alejó
en cada golpe a los monstruos sagrados de la envidia
que despertaron sobresaltados mirando a las estrellas.

Pálida tiñó el azul con un poco de rojo
y hundió su cabellera entre violetas
que declinaban sumisas por la tarde,
haciéndole sentir al colibrí
en la impaciencia de sus alas,
que amaba mas el beso de la tierra
que su veloz anillo de esponsales.

Norma Menassa

lunes, 27 de septiembre de 2010

jueves, 23 de septiembre de 2010

¿Qué es lo reprimido?

En cuanto a estos cánones de realidad que son la civilización, Freud explica, el psicoanálisis explica cómo a veces se le hace al sujeto imposible cumplir con lo civilizado.
Entre un ser asesino y el goce de mi madre, me detengo, no hago ninguna de las dos cosas. Constituyo inconsciente. Amo a mi madre en el inconsciente sin que se entere mi padre, por lo cual no tengo necesidad de matarlo y luego obedezco en el sistema de mi conciencia; respeto la ley, voy al colegio, me pongo los pantalones abajo y la camisa arriba. Ese es mi padre; pero no dejo de darle el goce a mi madre. Se lo doy inconscientemente. Esto que constituye el sujeto psíquico, esto va a ser para siempre reprimido, aunque lo diga. Que aunque yo lo diga queda reprimido, ¿qué quiere decir?
Es como el sol. Miro el sol. Me doy cuenta que hay una teoría que explica que el sol está quieto y la tierra gira alrededor del sol, pero veo que el sol sigue girando alrededor de la tierra. Sé que seguramente mi sistema inconsciente también se forja en aquella situación donde decido seguir amando a mi madre; para eso divido mi personalidad en dos...y acepto la ley en el sistema de la conciencia.
Seguramente yo sé que eso es así pero no eso no impide que dentro de cinco minutos cometa un lapsus, y cuando uno comete un lapsus, se está expresando un deseo sexual, inconsciente, reprimido. ¿Referido a qué? A dos cosas: o al asesinato de mi padre que cometí o no cometí, que estoy por cometer o al goce de mi madre, que se lo he dado inconvenientemente, o no se lo he dado del todo inconsciente, o se lo he dado de una manera perversa, no aceptando la ley impuesta. No hay otro inconsciente. Pero a pesar de saber eso, a pesar de haberlo estudiado durante 25 años, me vuelve a pasar que el inconsciente sexual, infantil, reprimido, produce en mis acciones cotidianas normales y de persona mayor, situaciones no elaboradas, infantiles, respecto del asesinato de mi padre y al goce de mi madre.

Miguel Oscar Menassa

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Óleo sobre lienzo



"Paraíso" (1994)
Miguel Oscar Menassa

martes, 21 de septiembre de 2010

Estación de tedio

Uno
nunca se siente solo las noches de verano.

Cuando el sol
ha dejado caliente las chapas
y este humo con olor a puerto
que escapa valiente
de mi boca contra el vidrio
y mi nariz contra el vidrio,
haciendo huecos de calor
en esta mañana de muchachas,
de puertos, de gente pequeña a mi lado.

De calles empedradas
mirándome interminables
que me penetran con el sol del ayuno
y me quieren.

Uno
siempre se siente solo las noches de invierno.

Cuando añora el aliento del amigo
entre el pecho y una canción,

cuando ya no se escuchan
las palabras templadas
de la compañera nocturna

y pierde
con el último movimiento que hace
el único calor recuperable.

Miguel Oscar Menassa

lunes, 20 de septiembre de 2010

viernes, 17 de septiembre de 2010

¿Qué es la sexualidad para el psicoanálisis?

Sexualidad para el psicoanálisis, hasta ahora, es toda relación que se impone al sujeto infantil desde el exterior. Es decir, toda relación que se le impone al sujeto infantil va formando, de una u otra manera, su sexualidad. Cuando veamos masoquismo, vamos a ver que no solamente lo que place es recordado como sexual por el sujeto sino que cualquier emoción importante en la infancia es concebida como sexual. Por lo tanto, el dolor como una interrupción de la normalidad del niño, como una brusquedad en su formación, hace que el niño recuerde el dolor como erógeno, es decir, que habría un masoquismo primario que sería aquel masoquismo que surge con la impronta del dolor en la formación de este pequeño niño. No que es placentero por sí que es sobrecogedor en aquel momento infantil, y que determina que, de adulto, el dolor, como vemos en toda sexualidad humana, forme parte de todas las sexualidades en una forma manifiesta o en una forma reprimida.
Su forma dialéctica, el sadismo, forma exactamente igual parte de toda situación humana, tanto que si no hay expresión del sadismo, es decir, si no hay expresión de la pulsión de muerte hay lesión del sujeto, lesión del aparato, lesión del cuerpo. Una represión demasiado fuerte del instinto de destrucción, es decir, de la agresividad, impone al sujeto deformaciones, en algunos casos altamente graves, como las enfermedades orgánicas, en el sujeto que lleva a cabo esta represión.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 16 de septiembre de 2010

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Aforismos y decires

256_ Hay otros sueños que los que soñamos, hay otras pasiones que las que padecemos. No en el mundo porque eso es relativamente fácil, en nosotros mismos hay pasiones que no son las pasiones que decimos padecer o poseer o vivir.

Miguel Oscar Menassa

martes, 14 de septiembre de 2010

lunes, 13 de septiembre de 2010

Llegar, querida, llegar

Estoy llegando, como siempre, gota a gota,
a fin de mes, amor, enajenado, sordo, quieto.
Con tres peniques me siento Dylan Thomas
y diecisiete florines hacen que sea Freud.

A fin de mes, mi amor, para llegar, pruebo volando.
Me juego dos quinielas, recuerdo dos poetas, amor,
y beso la cúspide de mi esperanza de volar cuando,
en silencio, entre versos, le pido a Dios: Piedad.

Alas, Dios, para llegar hasta mi amada a fin de mes.
Pequeñas alas muertas, cielos de luz para mi mente.
Alma, un poco de alma, Dios, para llegar a fin de mes.

Después pasan las horas y arañando un sentido,
llego hasta tus senos, amor, a fin de mes. Loco,
embrujado, alegre, enamorado por llegar.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 9 de septiembre de 2010

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Lectura como producción

El tiempo del psicoanálisis es un tiempo que no es el tiempo del reloj, porque permite generar en el pasado lo que no existía en el pasado y hacer desaparecer del pasado lo que existía en el pasado.
Tiempo del reloj, mirada y sentimientos comunes, maquinales: si no me mira es porque me rechaza; si se va con otro es porque no me ama; si gasta mi dinero es porque me odia; si me saluda efusivamente es porque me quiere pedir algo; si no me saluda efusivamente y es distante es porque no está pensando en mí. Sentimientos comunes. Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía; más vale pájaro en mano que ciento volando; hasta el treinta de mayo no te quites el sayo; en febrero busca la sombra el perro: pensamientos cotidianos, sentimientos comunes. Hay que amar a la madre y rivalizar con el padre, también estos se van haciendo sentimientos comunes, y no tiene por qué ser así como nosotros sentimos.

Miguel Oscar Menassa

martes, 7 de septiembre de 2010

lunes, 6 de septiembre de 2010

Ella y la calle

Ella tiene tanta calle
en sus manos y en sus piernas
que uno la mira
y no puede más que amarla.

Ella perdió un zapato
un día de lluvia
y mis escrúpulos
comenzaron a recordarla.

Pero nosotros,
que caminamos juntos tantos árboles;
sabemos que el amor
no es:
encender velas en casa de los ciegos
ni creer que ella no está
dentro de ninguna rama verde.

Porque sus zapatos
eran las cinco de la tarde
y yo bebo a esa hora
con desesperación
mi primer trago de olvido.

Miguel Oscar Menassa

viernes, 3 de septiembre de 2010

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Lectura como producción

Hay varios modos de lectura. Unos son teóricos, otros son ideológicos, cinetíficos, epistemológicos, religiosos, mágicos. Hay uno que es el más común de todos que es el ingenuo y se basa en la buena fe. Es decir que cuando me pongo frente a un fenómeno y quiero ser ingenuo en su lectura estoy leyendo como los modos de los modelos ideológicos del Estado o bien, como leería el deseo de mi madre en mí. El error cometido en la buena fe es el peor error de todos porque la buena fe vetó, impidió el conocimiento de la situación. Se actuó de buena fe quiere decir, no se quiso conocer cuáles eran los procedimientos de la acción que se lleva a cabo. Por ejemplo: un psicoanalista que interpreta de buena fe es un psicoanalista que no interpreta como corresponde sino que interpreta cuando siente, cuando cree que al paciente le va a hacer un bien, cuando cree que es mejor comunicarles a los niños la vida sexual que todavía no se produjo en ellos.
Freud estaba en desacuerdo con comunicarles a los niños la programación de su vida sexual porque decía que el niño empleaba el mecanismo de negación e intelectualmente comprendía lo que le decían pero afectivamente seguía viviendo sus fases que nada tenían que ver con la explicación.
En una conversación de una madre con un niño de 4-5 años acerca de los Reyes Magos, la madre le comentó que los Reyes Magos eran los padres, a lo que el niño respondió: "Porrás. Papá y mamá no pueden bajar del cielo".

Del libro: "Freud y Lacan - hablados - 1"
Miguel Oscar Menassa

martes, 31 de agosto de 2010

lunes, 30 de agosto de 2010

Las 2001 noches

NOCHE 282- Trabajando la eterna soledad del alma, sostenido viento donde el tiempo de los hurones destinados a percatarse de la eterna soledad de las estrellas, arcas devenidas mares sangrientos.
Vientre pariendo universos, no queremos ser más, simples profesionales del alma. Es feliz la realidad, serpiente encasquetada, dolor enorme del saber escondido de la nada. Como me gusta perder el tiempo de la dicha, es decir, nadie ha de querer volver a amar los rastros arteros de la nada.
Es verosímil que el hombre hable de los disolventes y enfermizos roces perennes de los dichoces días del pasado, aquella situación terca del dolor ajeno, por todas partes alegremente llevado a tristezas marinas encontradas.
Estoy en mí, luciénaga enamorada del tiempo de los envueltos mariscales asesinados, en el que la vista del dolor hablaba del tiempo en que nos comíamos el amor.

Miguel Oscar Menassa

viernes, 27 de agosto de 2010

jueves, 26 de agosto de 2010

El olvido de los sueños

EL olvido de los sueños, la deformación del sueño, puede ser reconstruida durante el análisis. Como los sueños que Freud analiza son sueños que le contaron a él, interpreta, y a mi entender no de tan mala manera, que lo que se olvida del sueño se monta sobre una agresividad del sujeto. Ciertos olvidos, ocultarían algo agresivo o denigratorio hacia mi persona que el paciente no se anima a decirme. La censura onírica aprovecha cierta agresividad del sujeto soñante para olvidarse, y Freud dice: esto se ve tanto en los procesos histéricos como en los sueños. Cuando le pido al sujeto que repita el sueño que me contó, el sujeto percibe, dice Freud, un interés de dilucidar el sueño; por lo tanto lo que veré en segundo raconto del sueño serán diferencias con el primer raconto del sueño. Estas diferencias son agregadas al sueño desde el sujeto suponiendo el interés en el psicoanalista acerca de la dilucidación del sueño, cambio representaciones cercanas que denunciarían el deseo por representaciones cercanas al deseo. A la crítica de que la materia prima llegaba al observador transformada y deformada...es una indicación, es un rastro - dice Freud - de la gran desviación que tuvo que producirse para el acontecimiento de las ideas latentes. Mirando a una visión diferente a la de Janet, que era el que le hacía la crítica, Freud dice: eso que le sirve a Janet para criticar nuestra materia prima, a mí me sirve para ver en esta pequeña desviación los rastros de aquella otra gran transformación que tuvo que acontecer entre el deseo incosciente y el establecimiento de las ideas latentes.

Miguel Oscar Menassa

martes, 24 de agosto de 2010

lunes, 23 de agosto de 2010

Juegos prohibidos

El mundo es un giro de viento;
abre las puertas detenidas;
yo abro las puertas,
yo soy el mundo.

Hablo a las baldosas
con la lentitud ingenua
de la renovación,
yo me renuevo.

Salto las ventanas viejas
de un barrio pobre
y amo a las muchachas
aún despiertas.

Les dejo el corazón
y luego parto.

Conmigo queda el aliento
que más tarde doy
por las calles de aquí,
por donde caminamos todos
todos los días.

Al llegar a las esquinas frías
me detengo,
miro el cielo:
no es imposible.

Y vuelo entonces sobre esta sonrisa atlética
para cubrir
algunas faltas de amor.

Miguel Oscar Menasa

viernes, 20 de agosto de 2010

miércoles, 18 de agosto de 2010

¿La transferencia es distinta si el terapeuta es hombre o mujer?

Es una pregunta interesante, muy interesante, porque mientras exista la diferencia entre hombres y mujeres se puede decir que todavía no es psicoanálisis, a pesar de que después eso no es una contradicción, una paradoja al estilo de las artes marciales, en donde si no hay diferenciación sexual, no hay vida psíquica.
Esto, ¿qué quiere decir? Quiere decir que el psicoanalista no desea; por lo tanto realiza una función. Si una mujer no puede realizar la función padre, no puede ser psicoanalista; pero, a la inversa digo lo mismo: si un hombre no puede realizar la función madre, tampoco puede ser psicoanalista. Es decir que no hay ninguna diferencia. Además diferencia hay cuando miro el campo del amor en la mirada; pero cuando no miro, cuando estoy tumbado en el diván y cuando mi propuesta es asociar libremente, en realidad no le hablo a nadie, le hablo al Otro, con mayúscula. Cuando me despido veo que es una señorita, veo que es un señor. Eso me tranquiliza. Como tengo que estar con mis fantasmas, es tranquilizante que a la salida siempre me despida la misma persona...Pero hay psicoanálisis que comienzan mejor con una mujer, hay psicoanálisis que comienzan mejor con un hombre, pero una vez encarrilado el psicoanálisis, el psicoanalista pierde su sexo.

Miguel Oscar Menassa

martes, 17 de agosto de 2010

viernes, 13 de agosto de 2010

Vida Cotidiana

Cuando el coloso aullante de la duda
abandone mi extraño corazón,
seré el amante, que ambicionan tus ojos.
El cruel amante negro,
el que te mata y muere cada vez,
la más remota capa de la tierra
y el silbido ululante del corazón del tiempo.

Soy el futuro, amante, que te espera,
el tiempo envuelto en luces,
la maraña espectral de las horas que pasan, rota,
parcialmente dañada la cara de la muerte,
por el feroz encuentro,
donde mi corazón late al compás,
de los latidos negros del corazón del sol.

Seré, cuando el gigante malherido muera,
misterioso sacerdote en tu vientre abierto
oficiando el milagro de la carne.
Conteniendo la ira del negro vacío
cuyo compás marca nuestro compás-
arrojo en él, pedazos de mi carne transformada
-para que fuera posible la ceremonia-
en palabras.

Engarzo,
dirigido por los dioses inmensos de la duda,
en cada palabra una gota de sangre, leve sudor,
lágrima pequeña y enamorada, gota de semen.
Hago estallar en pleno vientre,
del sol que no nos pertenece -su vacío negro-
esa luz.

Venid, danzad conmigo,
danza de los violines que nunca morirán.
Venid, quemad la noche,
hogueras del amor despedazad el alba.
Luz, palabras como luz.
Luz, amores como luz.
Negrura como luz.
Ceguera como luz.
Luces, como locuras iluminadas.

Del libro: "La patria del poeta"
Miguel Oscar Menassa

jueves, 12 de agosto de 2010

Óleo sobre lienzo



"Estoy" -2004-
Miguel Oscar Menassa

miércoles, 11 de agosto de 2010

Aforismos y decires

1186_Mientras bebía un poco de agua, llegué a pensar que la pureza del alma no da directamente pureza de estilo. Grades maricones, bondadosos crónicos, no pudieron sino eso y grandes hombres, grandes industriales, no se comieron nunca una buena rosca.
Hubo poetas que murieron apretados por sus versos, ahogados por sus palabras. Y también hubo otros poetas que fueron asesinados y otros que fueron tratados como bestias o como esclavos y hubo maricas entre nosotros, y nadie ganó nada.
De vez en cuando, aperecía una mujer, que nos insultaba y eso era vivir. ¡Oh, perfumes violentos del mar contra mis ojos!

Miguel Oscar Menassa

lunes, 9 de agosto de 2010

viernes, 6 de agosto de 2010

La guerra

La guerra,
hoy estuve pensando en los señores y la guerra.
Y tengo que decirlo, aunque nadie lo crea,
mil litros de sangre coagulada rompieron a llorar.
El vientre de mi madre partido en mil pedazos,
sus brazos, sus amores, sus nervios congelados.
Mi padre, su mirada quebrada por el tiempo,
mi padre muerto, podrido, agusanado
y mis tristes hermanos y yo mismo, viviendo de silencios.

La guerra,
hoy estuve pensando en las señoras y la guerra.
En mi pueblo nadie dormía bien,
el corazón de la ciudad vivía alborotado.
Las mujeres tejían por las noches trapos de sangre,
los hombres murmuraban, urdían venganzas, se morían.
Los más jóvenes vestían de luto permanentemente
y los pequeños ángeles futuros morían antes de nacer
y mis tristes hermanas y yo mismo, muriendo de silencios.

La guerra,
esta vez, también, será con otros.
Hablaré con las voces ocultas de la tierra,
con aquellos muertos que fueron, totalmente,
privados de su libertad.
Hermosos muchachos, llenos de energías,
muertos antes de tiempo.
Soy esa grandiosa energía liberada,
nadie podrá conmigo, soy un millón de muertos,
el himno que la muerte reclama para sí,
lo negro de lo negro,
los brillos de lo negro,
las esmeraldas de la muerte.

Del libro: "El amor existe y la libertad"
Miguel Oscar Menassa

miércoles, 4 de agosto de 2010

martes, 3 de agosto de 2010

Material y fuente de los sueños

El capítulo termina con el análisis del sueño de examen, como último ejemplo de sueño típico.
Nuestros deseos infantiles fueron reprimidos por inmortales. ¿Y nuestros deseos de hombres y mujeres adultos?, ¿por qué la angustia?, si ya hemos aprobado muchos exámenes, y sin embargo seguimos soñando con los exámenes, como deseando y buscando aliento. Sin embargo, dice Freud, hay algo que se opone en nosotros al desarrollo de nuestra sexualidad.
El deseo sometido a la ley de los procesos primarios implica que el deseo tiene que realizarse ya, como sea, sin sustitución. Freud dice deseo reprimido, la realización de un deseo reprimido, mientras que al proceso secundario le interesa organizar, hablar, decir, esperar.

Con respecto a la llamada de atención en la palabra "esperar", tiene que ver con la diferencia que él hace entre principio de realidad y principio de placer. Qué preguntas se le hacen al profesor y qué preguntas tienen que esperar para ser llevadas al grupo operativo. La palabra "esperar" para Freud tiene que ver con una espera que el principio de realidad impone al deseo inconsciente para que éste pueda realizarse sin producir daño, que la espera no es la represión, sino que la espera, el principio de realidad, no es la represión, sino que es lo que trabaja para el deseo inconscinte, para que pueda realizarse sin producir daño.
Sería la inclusión del tiempo en el principio de placer, porque el principio de realidad no va en sentido inverso al principio de placer. La inclusión de la muerte para los seres humanos, el principio de realidad, es la inclusión de la mortalidad para los seres denominados humanos.

El que quiere matarse y no se mata es porque cree que la muerte es dolorosa, pero no es dolorosa la muerte, todo lo contrario. Se han escrito las sensaciones de los ahogados que después no se ahogaron, se recuerda como una condensación de todo lo vivido, con la sensación de placer que uno entrega, en la lucha entre dejarse llevar por el agua y morirse o nadar. Antes de empezar a nadar hay una lucha entre dejarse morir y nadar. Es una decisión.

El deseo de vivir produce la vida. Por ejemplo, nuestras madres ya hubiesen muerto sin hubiesen dejado de desear. Ese deseo inmortal que tienen los hijos por las madres, por las figuras primitivas, por los padres, hacen que vivan más años.

Cuando se suspende el deseo viene la muerte.
Sí, es muy difícil llegar a ese lugar: cuando se suspende el deseo viene la muerte. Cuando se suspende un poquito menos, viene la enfermedad.
¿Si se desea viene la felicidad...? No exactamente, viene el goce que hace que todo sea distinto, lo que parecía negro parece gris, lo que parecía gris parece blanco. La felicidad es una argucia del sistema capitalista, pero el goce es una posibilidad del trabajo humano.

Freud dice que siempre estamos presentes en el sueño, que si no nos reconocemos, en todo caso nos tenemos que ver en la persona que está sintiendo, en los sentimientos simpre se trata del soñante.

Del libro: "Freud y Lacan - Hablados - 1
Miguel Oscar Menassa

lunes, 2 de agosto de 2010

jueves, 29 de julio de 2010

Bujía supersónica de luz

Bujía supersónica de luz y misterio,
fui lanzado al espacio y sin saber por qué, caí en Madrid.
Al poco tiempo me dijeron de qué iba y yo lo supe todo.
¡Con tanta luz, aquí en Madrid, no se va a ningún lado!

Quise apagar los gritos que traía, de América, en mi vientre
y me estalló en el pecho el llanto desgarrado de los Andes,
la violencia de un idioma, luchando por su libertad
y nunca más pude callar y nunca más pude vivir en paz.

Después de los primeros golpes me fue documentando.
Buena Conducta, Certificado de haber nacido vivo
y el D.N.I. de un muerto, para salvar las apariencias.

Me vendieron una casa a pagar en quince años y un coche en tres.
Pregunté por los grandes Poetas de España y qué con mis versos.
Dijeron nada, con los poetas nada. Los exiliamos, los dejamos morir.

Del libro: "Un argentino en España"
Miguel Oscar Menassa

miércoles, 28 de julio de 2010

lunes, 26 de julio de 2010

Las 2001 noches

Noche 695- Psicoanálisis y Poesía.
Iniciar algo también es morir. Y si no se han hecho las cosas a fondo, podrá más la sangre que la palabra.
Sólo en el paroxismo de su ser humano, un hombre es palabra. El resto del tiempo: carne, excrementos, grandes pasiones de antiguo nivel. Hundido en esa pocilga el "hombre" puede morir de cualquier cosa, hasta de rabia.
Para que la palabra transforme algo en alguien, debe acontecer engarzada en las más altas pasiones posibles para el hombre: el amor, la creacón.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 22 de julio de 2010

miércoles, 21 de julio de 2010

La escritura, base material de las ciencias

La realidad de la libertad es como la realidad inconsciente. La realidad inconsciente es más que la realidad inconsciente. Siento que tú me hablas de la libertad, de la realidad de la libertad. Practico la libertad, consigo enaltecerla, puedo vivirla, puedo hacérsela vivir a otro, puedo ensancharla, puedo producir nuevas nociones, nuevos conceptos de la libertad.
Ahora bien, ésa es una libertad de la cual yo no me permitiría hablar en este momento. Yo estaba hablando de la libertad o de los grados de la libertad en las estructuras sobredeterminadas. Ejemplo, aparato psíquico. Está claro que si yo le cuento a usted un problema que tengo, quedo ligado a ese compromiso. No porque yo sea bueno o malo y usted bueno, sino por hablar, porque el que habla pide. ¿Por qué? Porque la característica de la palabra es hablar. Si él me mete dentro del campo psicoanlítico, lo que yo le dije seguro que es sexual, con lo cual yo eso lo voy a aceptar,pero lo que no voy a aceptar es que todo lo sexual sea psicoanalizable.
No me refería a la libertad que podía plantear la libertad del individuo, de los grupos, de las tendencias, de la poesía. Si no que me planteaba la libertad en las estructuras sobredeterminadas. Si yo me quiero librar de mi inconsciente lo consigo sólo con un síntoma. Si me quiero librar de la sobredeterminación de clases, voy a parar al hospicio, a la cárcel, o en algunos lugares me matan. Quiero decir que los grados de libertad en las condiciones sobredeterminadas son bastante difíciles de conseguir. No digo que ahí donde se consigue ese espacio tan imposible de conseguir es donde se producen los nuevos efectos. Si pudiéramos un día hacer acontecer nuestra libertad dentro del concepto que nos dice del aparato psíquico, seguramente transformaríamos el mundo psíquico. Lo que digo es que es bastante imposible conseguir en una estructura sobredeterminada ese grado de libertad. Se puede conseguir pero gracias a perder en el intento parte de la vida, entonces no sé si conseguí libertad o perdí libertad cuando la escena está sobredeterminada.

Miguel Oscar Menassa

lunes, 19 de julio de 2010

Aforismos y decires

1063_ Nadie es capaz de cabalgar a todo galope sin parar nunca y cada vez más rápido. Sin embargo, ella necesita un jinete que cabalgue sin metas, sin llegadas, por cabalgar, por amor al contacto con el aire, un hombre capaz de gozar, todo el tiempo, hasta morir.

Miguel Oscar Menassa

viernes, 16 de julio de 2010

miércoles, 14 de julio de 2010

La deformación onírica

¿Qué es la sexualidad para el Psicoanálisis? Sexualidad para el psicoanálisis, hasta ahora, es toda relación que se impone al sujeto infantil desde el exterior. Es decir, toda relación que se le impone al sujeto infantil, va formando de una u otra manera, su sexualidad. Cuando veamos masoquismo, vamos a ver que no solamente lo que place es recordado como sexual por el sujeto sino que cualquier emoción importante en la infancia es concebida como sexual. Por lo tanto, el dolor como una interrupción en la normalidad del niño,como una brusquedad en su formación, hace que el niño recuerde el dolor como erógeno, es decir que habría un masoquismo primario que sería aquel masoquismo que surge con la impronta del dolor en la formación de ese pequeño niño. No que es placentero pero sí que es un sobrecogedor en aquel momento infantil, y que determina que, de adulto, el dolor, como vemos en toda sexualidad humana, forme parte de todas las sexualidades en una forma manifiesta o en una forma repreimida.
Su forma dialéctica, el sadismo, forma exactamente igual parte de toda situación humana, tanto que si no hay expresión del sadismo, es decir, si no hay expresión de la pulsión de muerte hay lesión del sujeto, lesión del aparato, lesión del cuerpo. Una represión demasiado fuerte del instinto de destrucción, es decir, de la argesividad, impone al sujeto deformaciones, en algunos casos altamente graves, como las enfermedades orgánicas, en el sujeto que lleva a cabo esta represión.

Del Libro: "Freud y Lacan - hablados 1-"
Miguel Oscar Menassa

lunes, 12 de julio de 2010

Óleo sobre lienzo



"Mujer sin rostro"
Miguel Oscar Menassa

jueves, 8 de julio de 2010

Consejo III

Cuando llueve
hay que tener cuidado con los ángeles.
Suelen caer pesadamente sobre nosotros
cuando mojan sus alas.

No hay que tener piedad.

Uno solo de ellos
puede alegrarnos la vida para siempre.

Miguel Oscar Menassa
Del libro: "Yo pecador", 1975

miércoles, 7 de julio de 2010

lunes, 5 de julio de 2010

Las 2001 noches

Noche 599- Yo creía que se trataba de escribir bien.
Yo pensaba que se trataba de estudiar algunas cosas.
Yo pensaba que se trataba del amor.
Yo llegué a pensar que se trataba del goce.
Yo pensaba demasiadas cosas que no fueron.

Yo creía que alguien me devolvería lo puesto y lo puesto era para poder entrar en el juego de la vida.
Así fue como perdí las primeras partidas, esperando que me devolvieran el dinero de la entrada.

Miguel Oscar Menassa

viernes, 2 de julio de 2010

miércoles, 30 de junio de 2010

El sueño es una realización de deseos

"Como una realización": cuando pongo "como una realización", "el sueño es como una realización de deseos", la palabra realización proviene de la demarcación de la realidad objetiva. En la realidad objetiva, lo que ocurre cuando se sueña es que acontece una realización de deseos, parecido a una realización de deseos. Es decir, volvemos a un problema de la técnica que tantas veces nos va a llamar la atención: si en la realidad material el sueño es como una realización de deseos, es en la realidad psíquica donde existe este acontecimiento de la realización de deseos. Por lo tanto, en este capítulo Freud nos plantea algo altamente interesante en el sentido de por lo menos una doble alteridad del sujeto. Pues, el "como realizado" habla del sujeto inmerso en una realidad con un otro semejante, con el cual se establecen lazos invisibles, y si nos permitimos una generalización, no conscientes. Se llaman las relaciones sociales. Pero Freud propone en el "como" la realidad psíquica y en la realidad psíquica el sujeto padece una alteridad diferente, con otro que no es su semejante, con un otro que propone para el sujeto un escenario de aconteceres del cual nada sabría. Por lo tanto el campo ideológico que abre este capítulo de La Interpretación de los Sueños, el campo ideológico que abre el psicoanálisis, es el campo de un saber no sabido para el sujeto.
En esta doble alteridad se desarrolla la realización del deseo.

Miguel Oscar Menassa

martes, 29 de junio de 2010

lunes, 28 de junio de 2010

Aforismos y decires

1540_ Entro en la vejez con paso firme. Dispuesto a sustituir, hasta donde se pueda, todo lo que no funcione o funcione mal. Se trate de órganos o negocios o personas o dinero o amores o versos. Todo lo que no funcione debe ser sustituido, hasta donde se pueda. De esa manera, también, habrá vejez, habrá muerte, pero no habrá estupidez, no habrá miseria.

Miguel Oscar Menassa

viernes, 25 de junio de 2010

Óleo sobre lienzo



Para habitar estos nuevos infiernos -2003-.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 24 de junio de 2010

miércoles, 23 de junio de 2010

Lo inconsciente y la conciencia. La realidad

Toda disciplina científica, aunque no se lo proponga, una vez propuesta como disciplina científica en el medio social, interviene en otras disciplinas transformando las ideologías y las filosofías que conciben las prácticas.
El practicante del psicoanálisis practicará dos modos: sobre otros y sobre sí mismo. Cuando se aisla la práctica técnica de esos dos soportes, es decir, el soporte teórico y el soporte del análisis individual, encontramos todos los desvíos de la práctica contemporánea del psicoanálisis; se fijan consejos, se dogmatizan las articulaciones y el fundamento de esa práctica deja de ser, entonces, la teoría psicoanalítica para pasar a ser los modelos ideológicos del Estado, que son los que rigen la producción de sentido en las corporaciones psicoanáliticas.
Así como el deseo inconsciente pierde consistencia, es decir no existe al quedar descartada la articulación teórica que lo produce y las interpretaciones que así dejan de ser psicoanalíticas recaen en su totalidad sobre el quehacer del sujeto, olvidando la sobredeterminación inconsciente que como efecto del trabajo inconsciente, el sujeto padece.
La formación del psicoanalista tendría que ser personal. El recorrido del sujeto por su propio imaginario. Cada imaginario es diferente. El lenguaje es el mismo pero el habla es algo particular de cada uno; por lo tanto el recorrido del sujeto por su propio imaginario no puede ser igual para todos. Aunque las leyes sean igual para todos, no lo son sus cumplimientos y por lo tanto sus sanciones.

Miguel Oscar Menassa

martes, 22 de junio de 2010

Juegos prohibidos

El mundo es un giro de viento;
abre las puertas detenidas;
yo abro las puertas,
yo soy el mundo.

Hablo a las baldosas
con la lentitud ingenua
de la renovación,
yo me renuevo.

Salto las ventanas viejas
de un barrio pobre
y amo a las muchachas
aún despiertas.

Les dejo el corazón
y luego parto.

Conmigo queda el aliento
que más tarde doy
por las calles de aquí,
por donde caminamos todos
todos los días.

Al llegar a las esquinas frías
me detengo,
miro el cielo:
no es imposible.

Y vuelo entonces sobre esta sonrisa atlética
para cubrir
algunas faltas de amor.

Miguel Oscar Menassa

miércoles, 16 de junio de 2010

martes, 15 de junio de 2010

El método de la interpretación onírica

Más confianza que la que hay tumbado en el diván y el otro sentado en el sillón, no puede haber. Todo intento de llevar esa relación a una situación de confianza consciente es producir desconfianza en la relación psicoanalítica. La relación de más confianza es cuando uno está tumbado y el otro está sentado y no se ven, ni se saludan, ni se dan la mano. Así se pueden expresar las violencias que el paciente siente, cosa que se hace imposible cuando mantienen una relación simétrica.
Cualquier persona que se anima a asociar libremente puede ser psicoanalizada. No es fácil asociar libremente. Es una paradoja. El psicoanalista recibe al sujeto con una paradoja: asocie libremente que no podrá...no podrá porque su discurso, lo sé, está determinado por el sistema inconsciente. Así que por más libre que usted quiera ser, la asociación libre a la que se refiere es: libre de la conciencia, libre de los procesos morales, ideológicos, éticos.
Si el psicoanalista lleva bien el tratamiento psicoanalítico, ni aun cuando se equivoca realmente se equivoca sino que está jugando situaciones transferenciales que tarde o temprano va a poder interpretar. El verdadero error, dice Freud, es comunicar un error sin haberlo antes concatenado a la vida psíquica del sujeto.

Del libro: "Freud y Lacan - hablados - 1"
Miguel Oscar Menassa

viernes, 11 de junio de 2010

Yo pecador I

Me seducen los aros y los colgantes coloridos
las piedras coloradas y los rubíes
y las sencillas violetas en el rincón del patio.
De las vidrieras me atrapan los tonos amarillos
el sol contra la puerta cancel
y el color ocre de la galería en Chiclana.

Hierro forjado a mano por suaves forjadores
en el estilo imperial de la muralla china
hacia el oeste se extendía solemne el patio de mi casa
y hacia el misterio de la calle, el precipicio.
Después del precipicio la plazoleta verde
lejana inalcanzable
como la tierra prometida.
A mí
cuando pequeño
me separaba de la calle una escalera
una escalera blanca
con dos barandas verdes de cedro a los costados.

La idea fija era volar
una tarde, verano en Buenos Aires
el patio era un desierto.

Sólo un valiente se animará a cruzarlo.

Me puse las botas me coloqué la máscara antigás
y en cuatro saltos alcancé el rincón del patio
donde crecían las violetas.
La puerta cancel quedó a la vista.
Mientras los enemigos dormían atontados
por el alcohol del mediodía,
me paré en el primer escalón de la escalera.
Abrí mis brazos. Respiré profundamente
dispuesto a todo
y perdí los sentidos
cuando me invadieron por primera vez
los olores lujuriosos de aquel sombrío patio.

Miguel Oscar Menassa
Del libro: "Yo pecador"

miércoles, 9 de junio de 2010

lunes, 7 de junio de 2010

Canto décimo

Antes de morir,
es preciso,
enfermar del todo.
Conocer el último mal.

Tener hijos,
trabajo,
ideales,
algo porque luchar.
Una fiebre intensa en el estómago,
contra todo.
Después,
morir tranquilamente.
Conocer el mal a fondo, dejarnos sorprender por el amanecer,
por una rabia,
de los sentidos,
contra la pulcritud.
Conocer,
bien amada,
quiero conocer,
la virtud del mal.
La furibunda corona de rosas embalsamadas
y la pálida,
nostálgica puta,
imperdonable,
loca de amor.

No temas,
los asesinos,
siempre que hablamos,
hablamos del pasado.
Ocurrir,
ocurrió,
fue
en tu propia mirada.
Ella y él
agonizaron en mis brazos
y vos,
eras feliz.

Miguel Oscar Menassa
Del libro: "Canto a nosotros mismos también somos América"

viernes, 4 de junio de 2010

jueves, 3 de junio de 2010

Psicoanálisis y Psicosis

Última parte
Como Director de la escuela de Psicoanálisis Grupo Cero, no debería concluir mi exposición sobre el psicoanálisis y la psicosis sin antes hablar de la formación a la cual debe aspirar un candidato al psicoanálisis que se fuera a dedicar al tratamiento psicoanalítico de la psicosis.
Primero he de decir que durante mucho tiempo, hasta hace unos pocos años, yo pensaba que era imposible formarse completamente como psicoanalista y de la locura, al fin y al cabo, no pensaba que debiera extirparse del mundo.
Así que, con esos pensamientos donde cohabitaban un psicoanalista formado por la mitad o incompletamente y un psicótico constituido como tal, se hacía evidente que la locura no podía tener el tratamiento adecuado.
El segundo paso fue pensar que, tal vez, varios analistas formados incompletamente, pudieran encarrilar el discurso psicótico. De ahí, a los grupos analizadores de contención estábamos a un paso. Pero hubimos de esperar un tiempo más frente a la pregunta ¿quién se resiste?
Y si bien Freud y Lacan llegaron a enunciar y hoy seguramente algún trabajo versará sobre eso, que en el tratamiento de la psicosis el paciente será toda la resistencia y el psicoanalista, por tanto, será el que tenga que poner en juego su propia transferencia para que sea posible poner en juego su propia transferencia para que sea posible el tratamiento, sin embargo, lo que veíamos no era exactamente eso. En todos nuestros casos siempre fue la familia del psicótico el núcleo de todas las resistencias a la curación. Además pudimos comprobar, lamentablemente, que la sociedad en su totalidad se resiste a que el loco cure como para volver a inscribirse en la matriz social de materializaciones.
El tercer paso fue darnos cuenta que además de utilizar varios analistas en el tratamiento de la psicosis, varios habrían de ser, también, los pacientes y varios y diferentes los niveles de análisis que un psicoanálisis tendrá que poder aspirar a cierto éxito en el tratamiento de la locura.
Y si desde Freud sabemos que de la palabra se trata, el psicótico anuncia en su decir, que pertenece a una raza de hombres que no se reproducen por sexuación y, que por tanto, son criaturas inmortales. Su decir, por otra parte, no puede en ningún caso separarse del decir de la familia. Institución ésta, encargada de humanizar al cachorro de hombre y puesta estos últimos siglos por los cielos como matriz privilegiada de todo proceso de civilización, en realidad fue algo surgido, directamente de la selva; ya que los animales antes de la palabra, en los estadios presimbólicos, se organizaban en familias para repoducir y cuidar sus especies. Quiero decir que la familia, también la familia del psicótico, sólo por el hecho de ser familia guarda en algún registro del discurso que transmite, los mismos inconvenientes con el lenguaje, que luego padecerá o se harán evidentes en el psicótico.

Ví nada ni vacío ni altura.
Oí lo que ya no hablaba.
Bebí con desesperación la sed.
Toqué lo muerto. Todo lo inacabado.

Miguel Oscar Menassa

miércoles, 2 de junio de 2010

Atenas


Atenas era la muchacha
que tenía un país entero en los ojos.

Los peces la remolcaron hasta más allá
de las cañas altas
y ella comenzó a sentirse sola
antes que sus ojos fuesen color país.

Solía caminar desnuda por el cielo
y decirle a Dios
que la corriese
que la mirase

Ella y los cuentos se parecían.

Cuento:
nació en el puerto
entre maderas de amor
golpeadas por hombres sucios
y una canción de golosinas.

Ella:
un día era rubia
luego nació su corazón
y los hombres le compraron juguetes.

A veces
se atrevía
hablaba de su padre.

Miguel Oscar Menassa

martes, 1 de junio de 2010

lunes, 31 de mayo de 2010

Psicoanálisis y Psicosis

Octava parte
No éramos iguales, pero tampoco se podía decir que éramos diferentes. Ya que no sólo lo dicen otros investigadores, sino que también los psicóticos atendidos por mí, atravesaban en algunos momentos del tratamiento, períodos de una lucidez, aún, envidiable por mí. Períodos donde toda la locura, también, era el sesgo de esa inteligencia.
Habían frases que salían de su boca, puntuadas como si fueran poesía (sin que por eso el discurso llegara a ser poético o sencillamente más coherente) y esto, para mí por lo menos estaba claro no pasaba nunca en el paciente llamado neurótico, pero sí en mí.
Estos pensamientos, esta vecindad de mí con el psicótico me resultaba escalofriante.
¿Una vez más se agotaban las diferencias?
¿O esta vez se marcaban definitivamente las diferencias?
La puntuación me hacía pensar que tanto creación como locura, provenían de la libertad de la propia pulsación del inconsciente. Es decir, algo más allá de la represión, más allá del placer, repite. Y, esto, es verdad, pero mientras que en el creador lo que pulsa es un universo Otro, en el psicótico lo que pulsa es el rechazo de ese Otro universo. Y no es que luego no lo comparta con nosotros como otro ser más del lenguaje, sino que, sencillamente, no puede concebirse como posterior al lenguaje. Ni puede como dice el poeta, yo es Otro. En mí, diría el poeta lo que me puntúa es una falta. En el loco lo que puntúa y eso no lo puede decir el loco sino un psicoanalista, es el rechazo de esa falta.
Soy un sujeto del lenguaje dice el poeta, ese ser desaparecido por ser representado por un significante para otro.
Soy invadido diría el loco, por el lenguaje. Soy una aparición en forma de rechazo. Un agujero presente, que no puede ser representado.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 27 de mayo de 2010

miércoles, 26 de mayo de 2010

viernes, 21 de mayo de 2010

Psicoanálisis y Psicosis

Séptima parte

A medida que van pasando los años y sin poder decir que fue aumentando mi experiencia, me resulta cada vez más fuerte poder diagnosticar a una persona como psicótica. No quiero decir con esto que no hay psicóticos (los hay, pero como las brujas, sólo para quien las busca, sólo para quien cree en ellas) sino que digo peor, digo que me resisto al diagnóstico de psicosis, aunque este hecho por algunos de mis colegas más apreciados.
Transtornos del lenguaje tenemos todos y la esquizia fundante en el proceso psicótico, también, lo dice Lacan, es constitutiva del sujeto psíquico.
Cuando más joven, hasta tenía en cuenta, para hacer el diagnóstico, las llamadas relaciones sexuales. Los locos con esta mirada, se multiplicaban a mi alrededor, infinitamente.
Después, aún, fui comunista y evaluaba a las personas según tuvieran o no "buenos" lazos sociales. Ahí, bajo esos ojos, la locura era total; el que no era loco, era un cabrón.

Hoy en día me pregunto ¿quién no está loco allí, donde el tiempo arrasa la memoria?

En esto de la locura, siempre se tienen maestros.
No sólo llegué a estar rodeado de locos, sino que yo mismo vivía como los locos. Hasta que una mañana me levanté y me dije: vivir como un loco es una vida alucinante y yo no me veía así, por eso que a partir de ahí, busqué alguna diferencia entre yo mismo y los locos. Yo mismo tenía un mundo fantasmático, el loco era el que tenía un mundo alucinado.
Y si bien eso no era en apariencia una gran diferencia, para mí fue fundamental. El psicótico no tenía fantasías y las palabras que decían o escuchaban no tenían polisemia.
En su momento hasta me daban risa, darme cuenta que las diferencias estribaban en que la fantasía estaba en el psicótico reemplazada con la alucinación y la polisemia de las palabras quedaba anulada porque en el deliriio cada palabra quiere decir una sola cosa.

Miguel Oscar Menassa

miércoles, 19 de mayo de 2010

lunes, 17 de mayo de 2010

Psicoanálisis y Psicosis

Sexta parte

Es bueno poder esclarecer en este momento de mi exposición, que cuando hablo de psicosis, de locura, no estoy hablando de los pacientes que aparecen como casos en los libros modernos. Sencillamente no se puede considerar psicótico, o loco, a quien me ha llamado por teléfono para pedirme una entrevista, y luego, aún acepta seguir viniendo y paga a fin de mes o consigue que alguien pague a fin de mes, y no lo puedo considerar loco aunque algunos problemas del lenguaje tenga o bien, delire con alguna cosita o alucine, sin más. Estos pacientes no presentan otra dificultad al tratamiento psicoanalítico que cualquier otro paciente, aunque sea el psicoanálisis de un candidato en formación psicoanalítica.
Otros pacientes son los que plantean la cuestión, a mi entender, estrictamente ética. Estos pacientes que además de tener trastornos del lenguje y algún delirio, alguna alucinación, no pueden hacer todo lo otro. Llamarme por teléfono, cumplir con el contrato, y además, tienen todavía una negatividad por todo, también, por un tratamiento psicoanalítico. Y es aquí donde en lugar de afirmar o negar algo me gustaría hacerme junto con ustedes algunas preguntas:
¿Cómo imponer un tratamiento que sólo es posible, por el lazo que la palabra establece entre el paciente y el psicoanalista, a quien no habla? o bien si habla, habla con una lengua que no es la lengua que hablamos y no que sea un idioma diferente sino que es otra dimensión del lenguaje donde eso de la locura, habla, aunque el sujeto en apariencia no hable.
¿Qué atrbutos debemos concebir en nosotros como psicoanalistas para suponer con nuestra voz, nuestra presencia, nuestro cuerpo interpretante, ese paraíso, esa completud donde el psicótico ha decidido refugiarse?
¿Bajo que deseo interntaríamos rescatar y dar significación a un sujeto que quiere ahogarse en su propia mierda, cuando el espectáculo inhibe cualquier significación? Cómo atreverse, teniendo en cuenta que la mierda ajena es la que tiene el peor olor a menos que un profundo amor (valga la palabra como transferencia) haya aniquilado los receptores olfativos.
¿Cómo atreverse a danzar frente al inmóvil, movimientos posibles?
Cómo decirle al psicótico de buenas a primeras:

Es una vertiente iluminada lo que te detiene.
Ningún vacío, es ningún horror de las negruras.
Lo que te da miedo y bruscamente detiene tu camino
es, simplemente, una luz, una clara visión del futuro, te detiene.

Es una catarata ardiente de palabras, lo que te matará.
Ningún puñal, ninguna daga antigua ni misteriosa.
Lo que te llama a morir, lo que te mata, no es natural,
es, simplemente, por haber gozado, que un día del futuro, morirás.

Me alegra saberte vivo y muerto, al tiempo que te hablo.
Iluminado por un gran poeta por fulgurante luz
y al mismo tiempo, enceguecido, quieto, petrificado.

Ya nadie robará tus amores porque será el deseo.
Ya nadie robará tu pensamiento porque será palabra.
Y ya nadie podrá ser inmortal, porque será el poema.

Miguel Oscar Menassa

viernes, 14 de mayo de 2010

Nacimiento del poeta


X
Pretendía caminar, tranquilamente, por la vida
y no fue posible.
Desde el rostro sangrante de la nada,
escribo este poema.

Dolorosamente recuerdo,
mis años juveniles,
donde decir, era alcanzar,
con la palabra, el cielo.

Decir,
para que nada quede de lo dicho,
también, es un destino.
Sangro y lo digo.
Me duele y lo digo.
Recuerdo a mi madre y al decirlo
entre sus brazos me recuerdo.

En libertad arriesgo todo lo que tengo,
para llegar a ser este temblor,
acacia dormida en hondo mar,
hoja tenue y sencilla, al viento,
en el otoño,
pequeño sol.

Miguel Oscar Menassa

miércoles, 12 de mayo de 2010

lunes, 10 de mayo de 2010

Psicoanálisis y Psicosis

Quinta parte

Lo que de lo primordial fue condenado como ajeno (nada se abre y se cierra en ese lugar, lo que fue agujero en la cadena de los cuerpos es ahora agujero en la concatenación significante) no retorna como lo reprimido envuelto en hojarasca y ni siquiera podemos decir que retorna como en la represión lo que, precisamente, por haber sido rechazado de manera primordial, se vanagloria de estar allí, sin posibilidad de representación.
Lo rechazado, debemos por ahora pensarlo así, al tiempo, se cobra su tributo y por ser desde un más allá de la represión no será neurosis lo que pida, sino psicosis, así de fácil.
Los delirios son fantasías habladas y este hablar de las fantasías Lacan, entre otros, lo hace partir del yo ideal, aunque preguntándose, aún ¿quién habla, cuando habla el yo ideal?
¿Quién habla de ese yo ideal? Yo, de cualquier manera, ya que el yo ideal no deja de acompañar esa soledad donde el yo cuando no da más (y esto ocurre más a menudo de lo que se piensa) se enamora de eso ideal como la imagen, pero más que anticiparlo lo acompaña. Qué más que someterlo a la agresividad primitiva de la dialéctica de la identificación, lo consuela.
Colgajo de ser que sólo habla por boca de lo que no fue necesario reprimir, porque primordialmente fue ser forcluido, rechazado, puesto fuera, fuera de toda marca posible de simbolización.
Trozo de ser que ya no pertenece ni ha lugar, por eso al querer representar al sujeto en la cadena significante, rompe, desarticula, agujerea.
La ansiedad por deciros algunos pensamientos producidos en mi actividad clínica, me hacen temer no poder hilar mis pensamientos en el sentido de una exposición general que a todos refresque el modo en que la psicosis y el psicoanálisis encontraron su destino.
Hubo, debemos decir, antes de un pensamiento terapéutico sobre la psicosis, una tendencia a la segregación social, a la incapacitación jurídica, a la injuria, a la burla, al castigo y/o a la reclusión en verdaderas fortalezas como infinitas cárceles.
Pero también es cierto que desde principio de siglo, surgen tendencias psiquiátricas moderadas que comienzan a dar al paciente psicótico, si no una solución, por lo menos otro trato. Sin haber comprendido todavía el proceso psicótico, se intentaba comprender al loco. En esta dirección hubo hallazgos y excesos, entre los hallazgos podemos mencionar no sólo algunas frases de Lacan sino toda la corriente psiquiátrica que permite pensar al loco como un ser del lenguaje como nosotros, los psicoanalistas, los psiquiatras, los neuróticos, los perversos.
Entre los excesos para no perdernos podemos mencionar la confusión de la locura con la creación o peor aún hablarle al psicótico en su mismo lenguaje, con lo cual muchos llegaron a volverse locos y ni, aún así, consiguieron hablar el mismo lenguaje que los locos.

Miguel Oscar Menassa

viernes, 7 de mayo de 2010

Fin de semana despedida de la Feria del Libro





El próximo lunes 10 de Mayo, cerrará sus puertas la 36ª Feria del Libro 2010.
Los invitamos a recorrer nuestro stand Nº2631, Pabellón Verde.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Psicoanálisis y Psicosis

Cuarta parte

A nada temo, dice el sujeto, sólo a mis propias palabras.
Y sujeto, quiero estar diciéndolo, también está el loco. Ya que se trata de falta de significante, es decir que forclusión significa que se trata de un sujeto como efecto del significante, pero singularmente, del significante que falta.
Lo que aparece desde el principio comprometido en la psicosis es la representación del sujeto por el significante. Ocurre una dispersión de los significantes que representan al sujeto. Porque no se trata de represión que permite que el otro significante funcione como referente de la representación del sujeto, sino del mecanismo de forclusión (rechazo) que se caracteriza por impedir la representación significante del sujeto.
Esta pequeña disgresión casi teórica es para permitirme decir que si el neurótico habita el lenguaje, el psicótico es habitado, poseído por el lenguaje.
Esa luz que debería iluminarlo, lo ciega.
Le di una patada al teclado de la máquina y conseguí, acto al fin, olvidar todo mi pasado y, sin embargo, no tuve ningún trastorno de la memoria (según Freud), es decir, ningún trastorno del lenguaje.
Esto quiere decir según Lacan que yo he rechazado (a pesar de ser tan rechazante y de haber utilizado una negación para decirlo)ningún significante primordial o, según Freud que, todavía, no me ha llegado la hora. El trauma, el gran amor que lo destruya todo.
La psicosis podría ser ese: ha llegado tu hora.
Más allá de la represión, previo a la negación, algo existía. Algo hubo de ser rechazado. No como en la neurosis no realizado sino habido no rememorable. Imposible de ser estructurado como lenguaje, a menos que, subvertiendo las propias leyes del lenguaje aparezca no como significante atando al sujeto a otro significante, sino propiamente como un agujero en la cadena.
Una ausencia que ni siquiera se dialectiza en el fort-da, ya que su partida doble o su otra posibilidad no es ninguna presencia, sino otra ausencia.

Miguel Oscar Menassa

martes, 4 de mayo de 2010

lunes, 3 de mayo de 2010

viernes, 30 de abril de 2010

Psicoanálisis y psicosis

Tercera parte

Que los poetas legislen con sus versos la vida de los hombres y que los psicoanalistas interpreten, los mecanismos intrínsecos de dicha legislación, no son todavía, prueba suficientes para que sigamos galardonando a nuestros poetas y a nuestros médicos y sigamos recluyendo a nuestros locos en los manicomios o sus sustitutos, no siempre diferenciados de la fuente de la cual provienen.
Una manera de pensar inhumana genera una manera de pensar humana y, esto, sin embargo, no le da al asunto criterio de verdad. Porque debemos decirlo: no es en la verdad de la locura donde anida la humanidad, y por tanto, no es, precisamente, humanidad lo que ambiciona el discurso psicótico, sino, más bien, una palabra que por su brusquedad, interrumpa el flujo de lo que teniendo por ser deseo, todavía, es necesidad en él.
Palabra que por su imposibilidad de ser reducida a cosa alguna (si ustedes quieren: falo, significante de falta), sirva como ejemplo (por que ¿de qué otra cosa se trata que de un proceso de identificación?), para que el habla del psicótico pueda, para dejar de ser psicótico: separar la cosa de la palabra que nombra la cosa, o bien, en otro nivel, separar lo bueno de lo bello, o bien, si se trata de hablar de los diferentes niveles de la locura, una palabra que le permita al hombre, separar lo bello de lo divino.
Y si para semejante transformación habrá de ser necesario el cuerpo del psicoanalista, no nos pondremos a tratar de saber si es demoníaco o divino que el psicoanalista oficie de madre, pero diremos que la verificación del cuerpo no da más garantía al símbolo, sino, por el contrario, pone en cuestión, precisamente, al símbolo, porque el poder de curar está en el cuerpo. Porque si se tratase de curar, es de la eficacia simbólica de lo que se trataría y de ella, de la eficacia simbólica, es más capaz el cuerpo, que la propia palabra.
Y si totalmente faltase el cuerpo, no tendríamos, tampoco, el símbolo en su belleza pura o, mejor dicho, no habría símbolo posible en esa debilidad.
Esta manera de no poder no estar y, tampoco, poder estar, hace del cuerpo del psicoanalista una nube de polvo ardiente y helada a la vez que, en todos los casos, envuelve a quien por su boca habla, en esa pasión.

Miguel Oscar Menassa

jueves, 29 de abril de 2010

Intelectual sin clase definible



Intelectual, sin clase definible,
abierto a las sospecha de las horas,
obrero de la nada, patrón del tiempo,
inefable poeta del amor y la muerte.

No vengo, por ventura, buscando nada.
Ni las ondas malignas de nostalgia.
Ni el corazón sangrante de un poema.
Ni el fugitivo dinero, ni personas.

Estoy aquí por los olores del viento.
Por la penetrante caricia de las olas.
Por palpitantes estrofas, por palabras.

Por palabras dispersas sobre todo el océano,
por un océano frío, abierto en mi garganta,
por esas perlas negras arrancadas del alma.

Miguel Oscar Menassa

miércoles, 28 de abril de 2010