jueves, 30 de junio de 2011

martes, 28 de junio de 2011

Las 2001 Noches - y 393 noches de repuesto -

NOCHE 384 - Las noches, el juego, eso me apasiona; la oscuridad, la inseguridad. El permanente silencio de la nada. Habrá una moda donde de todo el mundo tendrá algo que decirse. Alguien tendrá que practicar el silencio, para que no desaparezcan los contrastes.
La poesía suele llegar, a veces, con algo de luz, algo de locura, algo de mujer; el resto del tiempo, las cuentas, la política, las situaciones grises de la vida, me llenan la cabeza.

Miguel Oscar Menassa

lunes, 27 de junio de 2011

viernes, 24 de junio de 2011

Soy me doy cuenta

Soy me doy cuenta
un nadador muerto de frío.
Lo que me pasa es el amor.
También es la nostalgia
por mi país, mi barrio
las glicinas
colgando de su cuello
como si su cuello
fuese el cuello de una reina
y nos pasábamos
de balcón en balcón
y locos nos besábamos
y en cada salto
nos parecíamos a los pájaros.

Después fuimos los témpanos eternos
después siempre viajamos en soledad.


Gigantescos
y helados
témpanos solitarios
viajamos contra todo.

Contar los golpes
nos decían
contar las caídas
más de mil no serán
y desde entonces
la poesía
pide libertad y no
una libertad medida
por banderas.
La poesía pide
una libertad soberbia
todo el tiempo
toda la maravilla
de lo desconocido
en esa libertad.

No la libertad de las estatuas.
Una libertad
que destruya todas las estatuas.

La poesía ambiciona en esa libertad
ser material presencia de lo humano.

Ella grita furiosa entre las piedras
o todos o ninguno. Garganta universal.

Mientras sobre la tierra
alguien no pueda el hombre
no habrá hombre.

Temblando
y entre el temblor está mi vida
y termino llorando enloquecido
porque no puedo más
y arranco de la miseria
una grandeza:

El deseo ferviente de ser

esa libertad
ese hombre.

Bestial
libre también de libertad
ella
me hace saber que no podré.

Mi desdicha
no es su beneplácito
pero tampoco su dolor.
Su libertad es infinita
Más que una danza
para ser bailada por todos una danza
que tenga de todos
el movimiento más preciso.

Viajo
sin aparente retorno.
Soy la Poesía.

Miguel Oscar Menassa

miércoles, 22 de junio de 2011

martes, 21 de junio de 2011

jueves, 16 de junio de 2011

Las 2001 noches

Noche 1514 - Tengo que sobreponerme. Tengo que poder aceptar lo ya hecho, para poder transformar algo.
Es viento lo que toca, lejos de todo tiempo, sin ser tiempo.
Ya han pasado quince años.

Miguel Oscar Menassa

miércoles, 15 de junio de 2011

Óleo sobre lienzo



"Paloma alocada"
Miguel O. Menassa

martes, 14 de junio de 2011

La vida vive en mis palabras

La vida vive en mis palabras, el goce en mi voz
y vosotros, tendréis que resolver el acertijo.
Soy una herida abierta que sólo se repite sin dolor.
Soy una pulsación, sin ritmo, ni latidos.

Algo del ser que ya no fue sino representado.
Un hilo de luz en la montaña abierta y desolada,
pero sin que hubiera de haber desolación,
ni montaña, ni hilo, ni tan siquiera luz.

No soy el humo que parte de la llama y se disipa,
ni el grito que se arranca de la garganta para ser
ni el perfume que escapa de la piel del deseo.

Soy algo del humo, algo de la llama, que perdura:
lo que el grito no pudo asesinar de la garganta,
olor vacío de perfumes, agujero de piel, poesía.

Miguel Oscar Menassa

viernes, 10 de junio de 2011

miércoles, 8 de junio de 2011

Dejo de ser

Dejo de ser.
Abrazo de un salto
el halo frágil de una voz
y entrego
a cualquier palabra
el ritmo de lo humano.

Vivo en los territorios
donde la vida
siempre toca fondo.

Miguel Oscar Menassa

lunes, 6 de junio de 2011

miércoles, 1 de junio de 2011

Los Pacientes de Ana


Ed. Sudamericana

280 pag.

Por el ojo de la cerradura del consultorio de Ana, la psicoanalista que le da título a este libro magnético, vemos los problemas que hasta allí cargan los pacientes, esa otra parte fundamental del título y de la ecuación que se pone en juego en la consulta. Celos, amores perdidos y encontrados, miedo a la muerte pero también miedo a la vida, obsesiones, penas y pequeñas victorias diarias: los problemas de Los pacientes de Ana son los nuestros, y es imposible no quedar encandilado por las múltiples historias de estas páginas que, narradas con agudeza, gracia y vitalidad, logran que la ficción se parezca más que nunca a la vida misma.

“Este libro tiene la habilidad de abrirse en varios personajes con particularidades muy distintas, pero a la vez resulta posible imaginar que todas esas son sub-personalidades de un solo personaje. Como si cada uno de los pacientes fuera un fragmento, una parte de algo mayor llamado ser humano y que es disecado en cada sesión con la analista. Ana nos ayuda a encontrarnos, a rescatar la propia historia, a identificarnos.”

Juan Taratuto



Lunes 16.45 hs. / Laura

(¿Timbre?)

–Ah, fue tan suave el timbre que tuve que adivinar.

–Sí, toqué apenas…

–Tocado con penas. Adelante.

–Mis penas… Hoy no sé qué decir, en realidad, no sé si quiero hablar…

–Entréguese a sus palabras, yo estoy aquí, es su horario.

–Hoy usted debería abrir el juego, empezar a hablar de algo o preguntarme algo…

–¿De qué no quiere hablar?

–No quiero hablar de mi sexualidad. Creo que si me pongo a hablar de cualquier cosa, usted me va a preguntar por mi sexualidad. Así las cosas están muy bien. Lo amo a Lorenzo y él me ama a mí. ¿Qué más puedo querer?

–¿Tiene respuesta para esa pregunta? ¿Quiere algo más?

–Una cosa es lo que pienso y otra lo que siento. A mí me gusta mucho la vida que tengo, es la vida que quería tener, pero no estoy contenta nunca. Y creo que él tampoco está del todo contento. Nos fuimos encerrando en nuestras cosas y no sé dónde está la alegría, no la encuentro en ningún lado.

–Laura, me parece que se responde cosas que no le gustan, pero puede progresar con sus palabras…

–¿Por qué le tengo miedo a todo lo humano? Mejor dicho: ¿por qué me da tanto miedo lo sexual? Siento que todo está sucio, me da asco manchar las sábanas, tocarse, dar un beso a veces también me da asco…

–Quizás dejó de tener sexo y hasta de besar para no arriesgarse a desear un hijo para no sentirse deseosa, sexual, mortal por miedo a embarazarse…

–Todo es demasiado pesado para mí, creo que me da miedo vivir…

–La vida es una enfermedad mortal que se transmite sexualmente, dijo Woody Allen...

–Creo que tengo que decirle gracias, pero no sé por qué…

Nacida en Buenos Aires, Marcela Villavella es licenciada en Psicología, integrante de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero y directora de la Escuela Brasileira de Psicoanálisis Grupo Cero. Editó el libro Lo trágico en psicoanálisis (2007), además de participar con sus trabajos en diversas obras en colaboración , y los volúmenes de poesía Bella de Siesta, Así es la rosa y Te busca y te nombra.