Es una pregunta interesante, muy interesante, porque mientras exista la diferencia entre hombres y mujeres se puede decir que todavía no es psicoanálisis, a pesar de que después eso no es una contradicción, una paradoja al estilo de las artes marciales, en donde si no hay diferenciación sexual, no hay vida psíquica.
Esto, ¿qué quiere decir? Quiere decir que el psicoanalista no desea; por lo tanto realiza una función. Si una mujer no puede realizar la función padre, no puede ser psicoanalista; pero, a la inversa digo lo mismo: si un hombre no puede realizar la función madre, tampoco puede ser psicoanalista. Es decir que no hay ninguna diferencia. Además diferencia hay cuando miro el campo del amor en la mirada; pero cuando no miro, cuando estoy tumbado en el diván y cuando mi propuesta es asociar libremente, en realidad no le hablo a nadie, le hablo al Otro, con mayúscula. Cuando me despido veo que es una señorita, veo que es un señor. Eso me tranquiliza. Como tengo que estar con mis fantasmas, es tranquilizante que a la salida siempre me despida la misma persona...Pero hay psicoanálisis que comienzan mejor con una mujer, hay psicoanálisis que comienzan mejor con un hombre, pero una vez encarrilado el psicoanálisis, el psicoanalista pierde su sexo.
Miguel Oscar Menassa
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