Si lo real verdaderamente psíquico es lo inconsciente, la verdad es el sesgo donde se constata dicha imposibilidad. Y su mostración habrá sido patente en cada signo de puntuación de cualquier escritura.
El método de interpretación psicoanalítico, al darnos las características del objeto que lo produce, nos dice: Algo que no está en ningún lugar como tal eso, sino entredicho. Entre palabras. Entre nervios. Entre personas.
En esa inexistencia todo es imposible. Desde un vacío a una plenitud.
En esa invisibilidad cualquier moviemiento es silencioso.
En semejante silencio cualquier palabra (aun una palabra tonta) produce una interrupción. Un punto, una desilusión.
El saber suponía saber y ese fracaso, esa sombra rota, es verdad.
Un timbre abierto a la ignorancia, un sentido, entre sujetos del inconsciente, lanzado hacia la nada, hacia lo que no se podrá, hacia lo que no estuvo. No es una pieza clave lo que se busca, la pieza que se busca, no existe, principalmente, porque todavía no fue.
La causa en psicoanálisis viene del futuro.
Miguel Oscar Menassa
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Bravo!, Menassa.
ResponderEliminar"la pieza que se busca, no existe, principamente, porque todavía no fue."
También essa es la possibilidad de la transformación: viene del futuro.
Gracias, La Peste, por publicar eso. Así lo leí nuevamente ahora.
Saludo a todos de Grupo Cero Buenos Aires,