martes, 31 de agosto de 2010

lunes, 30 de agosto de 2010

Las 2001 noches

NOCHE 282- Trabajando la eterna soledad del alma, sostenido viento donde el tiempo de los hurones destinados a percatarse de la eterna soledad de las estrellas, arcas devenidas mares sangrientos.
Vientre pariendo universos, no queremos ser más, simples profesionales del alma. Es feliz la realidad, serpiente encasquetada, dolor enorme del saber escondido de la nada. Como me gusta perder el tiempo de la dicha, es decir, nadie ha de querer volver a amar los rastros arteros de la nada.
Es verosímil que el hombre hable de los disolventes y enfermizos roces perennes de los dichoces días del pasado, aquella situación terca del dolor ajeno, por todas partes alegremente llevado a tristezas marinas encontradas.
Estoy en mí, luciénaga enamorada del tiempo de los envueltos mariscales asesinados, en el que la vista del dolor hablaba del tiempo en que nos comíamos el amor.

Miguel Oscar Menassa

viernes, 27 de agosto de 2010

jueves, 26 de agosto de 2010

El olvido de los sueños

EL olvido de los sueños, la deformación del sueño, puede ser reconstruida durante el análisis. Como los sueños que Freud analiza son sueños que le contaron a él, interpreta, y a mi entender no de tan mala manera, que lo que se olvida del sueño se monta sobre una agresividad del sujeto. Ciertos olvidos, ocultarían algo agresivo o denigratorio hacia mi persona que el paciente no se anima a decirme. La censura onírica aprovecha cierta agresividad del sujeto soñante para olvidarse, y Freud dice: esto se ve tanto en los procesos histéricos como en los sueños. Cuando le pido al sujeto que repita el sueño que me contó, el sujeto percibe, dice Freud, un interés de dilucidar el sueño; por lo tanto lo que veré en segundo raconto del sueño serán diferencias con el primer raconto del sueño. Estas diferencias son agregadas al sueño desde el sujeto suponiendo el interés en el psicoanalista acerca de la dilucidación del sueño, cambio representaciones cercanas que denunciarían el deseo por representaciones cercanas al deseo. A la crítica de que la materia prima llegaba al observador transformada y deformada...es una indicación, es un rastro - dice Freud - de la gran desviación que tuvo que producirse para el acontecimiento de las ideas latentes. Mirando a una visión diferente a la de Janet, que era el que le hacía la crítica, Freud dice: eso que le sirve a Janet para criticar nuestra materia prima, a mí me sirve para ver en esta pequeña desviación los rastros de aquella otra gran transformación que tuvo que acontecer entre el deseo incosciente y el establecimiento de las ideas latentes.

Miguel Oscar Menassa

martes, 24 de agosto de 2010

lunes, 23 de agosto de 2010

Juegos prohibidos

El mundo es un giro de viento;
abre las puertas detenidas;
yo abro las puertas,
yo soy el mundo.

Hablo a las baldosas
con la lentitud ingenua
de la renovación,
yo me renuevo.

Salto las ventanas viejas
de un barrio pobre
y amo a las muchachas
aún despiertas.

Les dejo el corazón
y luego parto.

Conmigo queda el aliento
que más tarde doy
por las calles de aquí,
por donde caminamos todos
todos los días.

Al llegar a las esquinas frías
me detengo,
miro el cielo:
no es imposible.

Y vuelo entonces sobre esta sonrisa atlética
para cubrir
algunas faltas de amor.

Miguel Oscar Menasa

viernes, 20 de agosto de 2010

miércoles, 18 de agosto de 2010

¿La transferencia es distinta si el terapeuta es hombre o mujer?

Es una pregunta interesante, muy interesante, porque mientras exista la diferencia entre hombres y mujeres se puede decir que todavía no es psicoanálisis, a pesar de que después eso no es una contradicción, una paradoja al estilo de las artes marciales, en donde si no hay diferenciación sexual, no hay vida psíquica.
Esto, ¿qué quiere decir? Quiere decir que el psicoanalista no desea; por lo tanto realiza una función. Si una mujer no puede realizar la función padre, no puede ser psicoanalista; pero, a la inversa digo lo mismo: si un hombre no puede realizar la función madre, tampoco puede ser psicoanalista. Es decir que no hay ninguna diferencia. Además diferencia hay cuando miro el campo del amor en la mirada; pero cuando no miro, cuando estoy tumbado en el diván y cuando mi propuesta es asociar libremente, en realidad no le hablo a nadie, le hablo al Otro, con mayúscula. Cuando me despido veo que es una señorita, veo que es un señor. Eso me tranquiliza. Como tengo que estar con mis fantasmas, es tranquilizante que a la salida siempre me despida la misma persona...Pero hay psicoanálisis que comienzan mejor con una mujer, hay psicoanálisis que comienzan mejor con un hombre, pero una vez encarrilado el psicoanálisis, el psicoanalista pierde su sexo.

Miguel Oscar Menassa

martes, 17 de agosto de 2010

viernes, 13 de agosto de 2010

Vida Cotidiana

Cuando el coloso aullante de la duda
abandone mi extraño corazón,
seré el amante, que ambicionan tus ojos.
El cruel amante negro,
el que te mata y muere cada vez,
la más remota capa de la tierra
y el silbido ululante del corazón del tiempo.

Soy el futuro, amante, que te espera,
el tiempo envuelto en luces,
la maraña espectral de las horas que pasan, rota,
parcialmente dañada la cara de la muerte,
por el feroz encuentro,
donde mi corazón late al compás,
de los latidos negros del corazón del sol.

Seré, cuando el gigante malherido muera,
misterioso sacerdote en tu vientre abierto
oficiando el milagro de la carne.
Conteniendo la ira del negro vacío
cuyo compás marca nuestro compás-
arrojo en él, pedazos de mi carne transformada
-para que fuera posible la ceremonia-
en palabras.

Engarzo,
dirigido por los dioses inmensos de la duda,
en cada palabra una gota de sangre, leve sudor,
lágrima pequeña y enamorada, gota de semen.
Hago estallar en pleno vientre,
del sol que no nos pertenece -su vacío negro-
esa luz.

Venid, danzad conmigo,
danza de los violines que nunca morirán.
Venid, quemad la noche,
hogueras del amor despedazad el alba.
Luz, palabras como luz.
Luz, amores como luz.
Negrura como luz.
Ceguera como luz.
Luces, como locuras iluminadas.

Del libro: "La patria del poeta"
Miguel Oscar Menassa

jueves, 12 de agosto de 2010

Óleo sobre lienzo



"Estoy" -2004-
Miguel Oscar Menassa

miércoles, 11 de agosto de 2010

Aforismos y decires

1186_Mientras bebía un poco de agua, llegué a pensar que la pureza del alma no da directamente pureza de estilo. Grades maricones, bondadosos crónicos, no pudieron sino eso y grandes hombres, grandes industriales, no se comieron nunca una buena rosca.
Hubo poetas que murieron apretados por sus versos, ahogados por sus palabras. Y también hubo otros poetas que fueron asesinados y otros que fueron tratados como bestias o como esclavos y hubo maricas entre nosotros, y nadie ganó nada.
De vez en cuando, aperecía una mujer, que nos insultaba y eso era vivir. ¡Oh, perfumes violentos del mar contra mis ojos!

Miguel Oscar Menassa

lunes, 9 de agosto de 2010

viernes, 6 de agosto de 2010

La guerra

La guerra,
hoy estuve pensando en los señores y la guerra.
Y tengo que decirlo, aunque nadie lo crea,
mil litros de sangre coagulada rompieron a llorar.
El vientre de mi madre partido en mil pedazos,
sus brazos, sus amores, sus nervios congelados.
Mi padre, su mirada quebrada por el tiempo,
mi padre muerto, podrido, agusanado
y mis tristes hermanos y yo mismo, viviendo de silencios.

La guerra,
hoy estuve pensando en las señoras y la guerra.
En mi pueblo nadie dormía bien,
el corazón de la ciudad vivía alborotado.
Las mujeres tejían por las noches trapos de sangre,
los hombres murmuraban, urdían venganzas, se morían.
Los más jóvenes vestían de luto permanentemente
y los pequeños ángeles futuros morían antes de nacer
y mis tristes hermanas y yo mismo, muriendo de silencios.

La guerra,
esta vez, también, será con otros.
Hablaré con las voces ocultas de la tierra,
con aquellos muertos que fueron, totalmente,
privados de su libertad.
Hermosos muchachos, llenos de energías,
muertos antes de tiempo.
Soy esa grandiosa energía liberada,
nadie podrá conmigo, soy un millón de muertos,
el himno que la muerte reclama para sí,
lo negro de lo negro,
los brillos de lo negro,
las esmeraldas de la muerte.

Del libro: "El amor existe y la libertad"
Miguel Oscar Menassa

miércoles, 4 de agosto de 2010

martes, 3 de agosto de 2010

Material y fuente de los sueños

El capítulo termina con el análisis del sueño de examen, como último ejemplo de sueño típico.
Nuestros deseos infantiles fueron reprimidos por inmortales. ¿Y nuestros deseos de hombres y mujeres adultos?, ¿por qué la angustia?, si ya hemos aprobado muchos exámenes, y sin embargo seguimos soñando con los exámenes, como deseando y buscando aliento. Sin embargo, dice Freud, hay algo que se opone en nosotros al desarrollo de nuestra sexualidad.
El deseo sometido a la ley de los procesos primarios implica que el deseo tiene que realizarse ya, como sea, sin sustitución. Freud dice deseo reprimido, la realización de un deseo reprimido, mientras que al proceso secundario le interesa organizar, hablar, decir, esperar.

Con respecto a la llamada de atención en la palabra "esperar", tiene que ver con la diferencia que él hace entre principio de realidad y principio de placer. Qué preguntas se le hacen al profesor y qué preguntas tienen que esperar para ser llevadas al grupo operativo. La palabra "esperar" para Freud tiene que ver con una espera que el principio de realidad impone al deseo inconsciente para que éste pueda realizarse sin producir daño, que la espera no es la represión, sino que la espera, el principio de realidad, no es la represión, sino que es lo que trabaja para el deseo inconscinte, para que pueda realizarse sin producir daño.
Sería la inclusión del tiempo en el principio de placer, porque el principio de realidad no va en sentido inverso al principio de placer. La inclusión de la muerte para los seres humanos, el principio de realidad, es la inclusión de la mortalidad para los seres denominados humanos.

El que quiere matarse y no se mata es porque cree que la muerte es dolorosa, pero no es dolorosa la muerte, todo lo contrario. Se han escrito las sensaciones de los ahogados que después no se ahogaron, se recuerda como una condensación de todo lo vivido, con la sensación de placer que uno entrega, en la lucha entre dejarse llevar por el agua y morirse o nadar. Antes de empezar a nadar hay una lucha entre dejarse morir y nadar. Es una decisión.

El deseo de vivir produce la vida. Por ejemplo, nuestras madres ya hubiesen muerto sin hubiesen dejado de desear. Ese deseo inmortal que tienen los hijos por las madres, por las figuras primitivas, por los padres, hacen que vivan más años.

Cuando se suspende el deseo viene la muerte.
Sí, es muy difícil llegar a ese lugar: cuando se suspende el deseo viene la muerte. Cuando se suspende un poquito menos, viene la enfermedad.
¿Si se desea viene la felicidad...? No exactamente, viene el goce que hace que todo sea distinto, lo que parecía negro parece gris, lo que parecía gris parece blanco. La felicidad es una argucia del sistema capitalista, pero el goce es una posibilidad del trabajo humano.

Freud dice que siempre estamos presentes en el sueño, que si no nos reconocemos, en todo caso nos tenemos que ver en la persona que está sintiendo, en los sentimientos simpre se trata del soñante.

Del libro: "Freud y Lacan - Hablados - 1
Miguel Oscar Menassa

lunes, 2 de agosto de 2010