martes, 3 de marzo de 2009

PENSAMIENTO-LENGUAJE Y CUERPO

 
 
Siempre hay una posición del sujeto que está en relación con el goce, pero la característica del ser humano es que sufre de inadaptación al goce, es así que la adaptación no se logra nunca, siempre es esa disparidad que aunque no reconocida no deja de existir, como la sexualidad.
El goce es una función eminentemente psicoanalítica, Lacan lo articula con el pensamiento, el lenguaje y el cuerpo. Si el cuerpo en tanto "cuerpo que habla" es el soporte necesario del pensamiento, no puede separarse del hecho de que el goce es inherente al cuerpo: no hay cuerpo sin goce, como tampoco puede concebirse el goce sin cuerpo.
Pero de la misma manera  que no se puede concebir un goce que no esté suponiendo un cuerpo en el cual encarna, tampoco se puede hablar del pensamiento si no se le supone soportado en un cuerpo. Por lo tanto el pensamiento no nos lleva a la categoría del ser. Cuando el Yo cartesiano, el "yo pienso" se desliza hacia el ser del "yo soy", se produce una sustancialización que no es otra cosa que un efecto imaginario, atribuyéndole consistiencia a algo que es sólo la emergencia de un sujeto del inconsciente, conducido por el pensamiento inconsciente, aquel que va a enunciar "yo no soy para pensar".
 
 
 Enviado por Norma

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