domingo, 26 de abril de 2009

Los relicarios

Hace tiempo, algún alma ya borrada fue mía.

Se nutrió de mi sombra... Siempre que yo quería

el abanico de oro de su risa se abría,

o su llanto sangraba una corriente más;

alma que yo ondulaba, tal una cabellera

derramada en mis manos... Flor del fuego y la cera,

murió de una tristeza mía... Tan dúctil era,

tan fiel, que a veces dudo si pudo ser jamás...

 
                                      Delmira Agustíni (1886-1914)
                                      enviado  por Gaby



Yahoo! Cocina
Recetas prácticas y comida saludable
Visitá http://ar.mujer.yahoo.com/cocina/

No hay comentarios:

Publicar un comentario