Poco importa si eres extranjera a mis abismos.
Aceptarte como si fueras un suspiro del viento,
una flor que me habla, o la pluma que escribe
bajo las estrellas y la acompañan sueños.
Tu consigna te acercas a mis bosques,
y te dejo vivir terrible, distraída.
Te dejo ahí, bajo el verde del pasto
frío, en las mañanas de invierno.
Solo te encuentro a veces
para hallar del rodeo las verdades
que ocultan las palabras
que no te pertenecen.
Te tomaré para dejarte
y ese será el amor,
solo un instante,
adiós terrible desconcierto.
¡Es hora que descubras quién sos! Alguien puede conocerte mejor que vos mismo.
Qué producción poeta, ud. nunca afloja. Viva la poesía carajo (y la suya, claro)Tom Lupo
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