1983
En un restaurante del centro, Haydeé Lange y yo conversábamos. La mesa estaba puesta y quedaban trozos de pan y quizás dos copas: es verosímil suponer que habíamos comido juntos.Discutíamos, creo, un film de King Vidor.En las copas quedaría un poco de vino. Sentí, como un principio de tedio, que yo repetía las cosas ya dichas y que ella lo sabía y me contestaba de manera mecánica. De pronto recordé que Haydeé Lange había muerto hace mucho tiempo. Era un fantasma y no lo sabía.No sentí miedo; sentí que era imposible y descortés revelarle que era un fantasma, un hermoso fantasma.
El sueño se ramificó en otro sueño antes que yo me despertara.
Jorge Luis Borges
(1999. Ed Lumen)
Enviado por Alejandra Madormo
Tus elecciones hablan por vos. ¡Conocé quién sos realmente!
No hay comentarios:
Publicar un comentario