Hoy hablaremos de uno de los temas más complejos en Psicoanálisis.
Tan complejo que Freud en los trabajos de Metapsicología, tratando de llegar a un grado de formalización, a un grado de precisión del concepto inconsciente, dice que el inconsciente no tiene tiempo. Y esto solamente puede ser explicado, comprendido, si pensamos que Freud dice que el inconsciente no tiene tiempo, si tiempo es el tiempo físico, si es el tiempo que se puede medir, si es el que se puede calcular. El tiempo del inconsciente ha de ser un tiempo diferente al tiempo que manejamos en la experiencia cotidiana, o al tiempo que manejaba la física como patrón único del tiempo. Es decir, un tiempo que será diferente al tiempo percibido por el sujeto y que se opondrá a las concepciones científicas del tiempo de su época y también al tiempo que manejan muchos antropólogos, sociólogos, científicos y filósofos contemporáneos.
El tiempo de nuestra vida cotidiana tiene la característica de transcurrir, por lo tanto su esencia es la esencia de la medida, de su transcurso. Es un tiempo que incluye en su propia definición el espacio. Para estas ideologías tiempo termina siendo un movimiento entre un punto y otro punto del espacio. Este tiempo es el tiempo que no hay en el inconsciente.
Del libro: "Freud y Lacan -hablados- 1"
Miguel Oscar Menassa
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