"...El psicoanálisis produce una fractura en la historia del conocimiento humano, en la historia de la vida de los hombres. Cuando Freud dice «el pensamiento inconsciente no juzga, no calcula, sólo le interesa desear, trabajar», da un paso que coloca al ser humano fuera de la dialéctica del bien y del mal, y en esa interpretación se queda con el alma. Más que morada, soplo, nos enseña el psicoanálisis cuando nos habla del alma. Más que relación, desencuentro. Más que cuerpo, imagen de la imagen.
A la luz de estos saberes me pregunto si el psicoanálisis no debería, más allá de dejarse usar y hasta de buenas maneras por la medicina, me pregunto si no debería incluir a la medicina dentro de su campo y de esa manera intentar transformar los criterios de salud y enfermedad.
El cáncer y el sida avanzan sobre las defensas disminuidas por la depresión en la mitad de la población mundial.
La anorexia se come a los jóvenes, en algunos casos en forma dramática, hasta hacerlos materialmente desaparecer.
Lo que se puede hacer es lo que estamos haciendo nosotros: profundizar, abrir el panorama teóricamente, mostrar las posibilidades que la presencia del psicoanálisis haría en el mundo de la medicina.
El gran aprendizaje que trae el psicoanálisis, la venda que levanta, primero es sobre los sentimientos: se sabe por qué se siente lo que se siente, lo que pasa es que ¿quién quiere saberlo?... Entonces el sujeto se enferma de algo de lo cual nada quiere saber, porque si se entera de lo que lo enfermó, tendrá que modificarlo..."
(Prólogo del libro: Medicina Psicoanalitica II.
Editorial Grupo Cero)
¡Conocé todas las novedades acá! Hotmail tiene un nuevo diseño
No hay comentarios:
Publicar un comentario