Dejar
olvidar de a poco
el que soy.
Hundirme lentamente
en las horas de la noche
cuerpo de mujer.
Aborigen despedazado por la cultura
pequeño monumento vital hecho letra.
Ave de rapiña desesperada
cegada por su condición de ser
me confieso:
en algún lugar secreto de mi alma
algo de Dios ha muerto para mí.
Bestia ensangrentada devoro mi saber.
Soy la última borrasca sobre el mundo
y también
soy la dirección de la borrasca.
Aquí en el centro de mi ser
flamea un hombre
tu cuerpo
pantera amenazada.
Nácar y ausencia.
Miguel Oscar Menassa
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario