miércoles, 9 de septiembre de 2009

UN YO INSATISFECHO


 

 

Para el Psicoanálisis, la histeria no es una enfermedad que afecte a un individuo, es, ante todo, el nombre que damos al lazo y a los nudos que el neurótico teje en su relación con otro, sobre la base de sus fantasmas. Un fantasma  en el que él encarna el papel de victima desdichada y constantemente insatisfecha. Precisamente este estado fantasmático de insatisfacción marca y domina toda la vida del neurótico.

El histérico es, fundamentalmente, un ser de miedo que, para atenuar su angustia, no ha encontrado más recurso que sostener sin  descanso, en sus fantasmas, y en su vida, el penoso estado de la insatisfacción. Mientras esté insatisfecho, diría el histérico, me hallaré a resguardo del peligro que me asecha.

¿Qué teme? el peligro de vivir la satisfacción de un goce máximo. Un goce de tal índole que, si lo viviera, lo volvería loco, lo disolvería, lo haría desaparecer.

El problema del histérico es ante todo su miedo. Miedo concentrado en un solo peligro: gozar.

El miedo y la tenaz negativa a gozar ocupan el centro de la vida psíquica del neurótico histérico.

 

J: D: Nasio, del libro

"El dolor de la Histeria"

Ed. Paidós.


envió Alejandra  Madormo




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1 comentario:

  1. fantastico fragmento, ¿Quien no ha padecido de ataques histericos? Ahora me lo pensare dos veces antes de jugar a ser una neurotica.

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