jueves, 4 de agosto de 2011

5 de Julio de 1977


Estoy escribiendo sin saber, otra vez más.
Un dolor intenso de mis músculos respiratorios me recuerda que dicha función es una función vital.
Respirar o no respirar, es al fin, el único problema del hombre. Como siempre, y otra vez más, escucho tangos. Una voz interior, un murmullo lejano, una fe.
El dolor me acompaña todo el día, la respiración es una función permanente.
Resistirse a ella, es verdaderamente agotador.
Dejar de respirar, por ahora, es imposible.

Del libro: "Poética del exilio"
Miguel O. Menassa

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